Wednesday, March 8, 2023

El regalo, Cuento con moraleja & 5 Frases

Un muchacho pobre, de alrededor de doce años de edad, vestido y calzado de forma humilde, entró en una tienda, eligió un jabón común y le pidió al propietario que se lo envolviera para regalo.
"Es para mi madre", dijo con orgullo.

El dueño de la tienda se conmovió ante la sencillez de aquel regalo.

Miró con piedad a su joven cliente y, sintiendo una gran compasión, tuvo ganas de ayudarlo.
Pensó que podría envolver, junto con el jabón tan sencillo, algún artículo más significativo. Sin embargo, estaba indeciso: miraba al muchacho, miraba los artículos que tenía en su tienda, pero no se decidía. ¿Debía hacerlo o no?.
El corazón decía que sí, pero la mente le decía no.

El muchacho, notando la indecisión del hombre, pensó que estuviera dudando de su capacidad de pagar. Llevó la mano al bolsillo, retiró las moneditas que tenía y las puso en el mostrador.

Continuaba el conflicto mental. ya había concluido que, si el muchacho pudiera, le compraría algo mucho mejor a su madre.

Recordó a su propia madre.
Había sido pobre y muchas veces, en su infancia y adolescencia, también había deseado regalarle algo a su madre. Cuando consiguió empleo, ella ya había partido para el mundo espiritual.

El muchacho, con aquel gesto, estaba tocando lo más profundo de sus sentimientos.

Del otro lado del mostrador, el chico empezó a ponerse ansioso.
En el campo de la emoción, dos sentimientos se entrecruzaban: la compasión del hombre, la desconfianza por parte del muchacho.

Impaciente, le preguntó: "¿señor, falta algo?" - "No", contestó el propietario de la tienda. "Es que de repente recordé a mi madre.
Ella se murió cuando yo todavía era muy joven. Siempre quise darle un regalo, pero, desempleado, nunca logré comprar nada."

Con la espontaneidad de sus doce años, el muchacho le preguntó: -

"¿Ni un jabón?"

El hombre se calló.
Envolvió el sencillo jabón con el mejor papel que tenía en la tienda, le puso una hermosa cinta de colores y se despidió del cliente sin hacer ningún comentario más.


A solas, se puso a pensar. ¿Cómo nunca se le había ocurrido darle algo pequeño y sencillo a su madre? Siempre había pensado que un regalo tenía que ser algo significativo, tanto que, minutos antes, sintiera piedad de la humilde compra y había pensado en mejorar el regalo adquirido.

Conmovido, entendió que ese día había recibido una gran lección.
Junto al jabón del muchachito, lo acompañaba algo mucho más importante y grandioso, el mejor de todos los obsequios:
SU AMOR .

NO IMPORTA EL REGALO SINO EL AMOR CON QUE SE DA.

Anónimo


Los mejores regalos
vienen del corazón,
no de la tienda.

Haces que quiera ser
mejor persona.

El amor siempre se otorga
como un regalo de forma
voluntaria y sin expectativa.

Algunos regalos son grandes..

A veces, el regalo perfecto es
la sonrisa.

Saturday, February 25, 2023

La guerra contra el tiempo:Reflexión & 5 Frases

    
Tarde que temprano perdemos la guerra contra el tiempo. Nuestra Juventud se nos escapa del cuerpo y la gravedad fuerte y descarada se toma todo aquello, que cuidadosamente nos hemos esforzado por mantener en su lugar.

Ya no hay cremas ni pomadas que borren las marcas de tantas risas, penas, trasnochos y enojos de nuestro semblante.

Tomamos vitaminas, colágeno, limón, jengibre, vinagre de manzana, miel y omega 3 y cuanta fórmula hechicera se nos atraviese.

Comemos menos para llenarnos de hambre.

Sudamos cuando hace frío y el sueño nos desvela.

Un día nos damos cuenta que no hay tacón cómodo, que no vemos sin gafas y las raíces de nuestras canas crecen sin piedad.

Que nuestra cintura se va emparejando y nuestras rodillas se van redondeando.

Un día, nos cansamos de imitar en el espejo, a aquella joven que fuimos.

Nos miramos de frente, sin luz cálida ni sombras y por fin aceptamos que hemos vivido más vida de la que nos queda.

Y que bello que ha sido, Haberlo vivido y sentido.

Haber dado tanto amor, como haberlo recibido. 

Adquirir la experiencia y aprender de paciencia.

Que importa si  ganó la gravedad, 

que perdimos la guerra contra las arrugas.

Que nos cansamos de hundir el estómago.

De sacar el pecho y las pompas.

Que importa si la belleza ya sale del Alma 

Si, esa belleza es infinita y llenita de Amor y Perdón.

Que importa que vamos para viejas.

Que las hay más jóvenes y más bellas. 

Que importa si tenemos la Vida y cada experiencia nos pinta de Sabiduría.

Que honor haber sido y continuar siendo Madres, Esposas, Novias, Amantes, Hermanas, Abuelas y Amigas. 

Que aún nos queda mucho Amor por vivir y llega sin exigir ni pedir.

Que maravillosa es esta etapa de ser como somos, de Amarnos tal cual. 

Que lindo es seguir adelante con todo lo vivido y aprendido.

Autor desconocido                    


Frases

Si amas la. vida no malgastes el tiempo,
porque el tiempo es el bien del que está
hecha la vida.
Benjamin Franklin

Los que aman profundamente nunca
envejecen, pueden morir de vejez
pero nunca jóvenes.
Arthur Wing Pinedo

Todas mis posesiones por un
momento más de tiempo.
Isabel I

De nada sirve ser rico si nuestro
se acaba.

El único lugar donde tenemos
poder de cambiar las cosas
es el presente.

Sunday, February 12, 2023

Algo sin sentido

 
Imagen:Pixaby

Algo sin sentido: un domingo por la tarde. Voy a buscarle un sentido
"Mi mundo interno es muy caótico y complejo": Tomo esto como una sentencia absoluta, una certeza a la que me ha traido el continuo interrogamiento a mi mismo. ¿Será que es así? ¿Será que pienso que es así? ¿Será que quiero que sea así? ¿Será, en el fondo, un mundo muy ordenado y sencillo? En un sentido temporal (interrogarme en distintos momentos de mi vida) me doy cuenta que varia la certeza que tengo de las cosas que conforman mi vida. Hay ciertos momentos en los que las certezas son mayores, y otros en que son completamente inexistentes. ¿A qué se debe el cambio en la concepción que uno tiene de sí mismo, de sus formas de ser y sus motivos de ser, en función del momento en el que uno se valore? ¿Como alguien puede estar seguro de algo que en un momento es reconocido de la forma que sea pero que luego se muestra cambiante, que en un momento dado es algo y en otro no es nada, que en un momento dado es y en otro no es? Ejemplo práctico: "si se puede definir de alguna forma lo que siento es que me gustaria
a pasar más tiempo contigo, pero esto no es definitivo en mi querer, no es una certeza absoluta -siendo consciente de la posible transformación/alteración en el sentir algo (involuntario) y el querer algo (voluntario)-. ¿Cuando puedo estar seguro de algo que no sea algo cambiante? ¿Se puede estar seguro del cambio?

Me doy cuenta de la contradicción que soy. Me incluyo dentro de los seres humanos por lo que derivo que, posiblemente, el ser humano sea una contradicción. ¿Hasta que punto es consciente de su contradicción, en un sentido de que no siempre se es, de puertas afuera, lo que se siente, de puertas adentro?. No se trata de una cuestión de falta de sinceridad de uno mismo con la manifestación externa del mundo interno, que es quienes somos, creo yo. Se trata de algo más complejo a lo que merece la pena echarle un ojo. Se da una dualidad, el "yo interno" y el "yo externo", el yo que piensa y el yo que actua, la gran mayoria de las veces (que no es siempre) en una flagrante y completa contradicción. Escribo esto porque necesito saber como es posible que se de esta contradicción en lo que se ve y lo que no se ve, pues en mi caso todo se ve pero en su manifestación implica una interpretación externa que accentúa la contradicción al hacerseme saber que así se da, reinterpretada, violada la acción pura de uno a través del ojo ajeno, que interpreta y valora internamente, y manifiesta de nuevo retornándole un sentido a veces muy distinto del que era su objetivo original. Es un ciclo: se piensa y se hace (se da), o se hace sin pensar (también se da), se interpreta multidireccionalmente, de puertas adentro y desde fuera, y, en el primero de los casos, la interpretación siempre retorna o, en realidad, nunca sale sino que permanece, y en la segunda pues a veces, y esto... Esto ha de dar que pensar cuando es así y se toma conciencia de la contradicción en el ámbito de lo que los demás ven. ¿Debe importar eso?

La cuestión es: me veo, me digo que me veo, o me convenzo diciéndome que me veo de una forma determinada: "soy así", y trato de comprender las implicaciones que conlleva este "ser así", en un sentido multidireccional, de puertas adentro y de puertas afuera. ¿Hasta qué punto el "gnosce te ipsum" (conócete a ti mismo) es necesario en un todo global que implique ambas direcciones, para dentro y para fuera? Creo que lo es única y exclusivamente en un sentido de toma de consciencia del "como uno es" y, en una de sus posibles aplicaciones, un conocimiento del "como uno va a actuar". Y esto, al mismo tiempo, no tiene sentido, pues presuponiendo esto uno deberia actuar, manifestar, lo que es, siempre. Pero muchas veces no es así, así que fuera de esto, el gnosce te ipsum es una especie de quimera: es imposible que uno pueda verdaderamente conocerse, pues uno siempre puede llegar a sorprenderse a si mismo actuando de una forma completamente distinta e inaudita a la que previamente, presuponiendo tal autoconocimiento, uno diria que iba a actuar. ¿Qué posibilita el llegar a pensar que esta imposibilidad pueda llegar a ser posible?

Hay gente que me dice: "pues yo cuando he de decir algo lo digo, y punto". Claro, yo también, continuamente. La gran mayoria de veces es así, y no seria un ser que vive momentos verdaderamente vivos, espontáneos y sinceros, si así no fuera. "Vivir" conlleva eso. Hay momentos en los que el pensamiento queda relegado a un segundo plano, no se contempla o se elimina, y, sencillamente, se dice lo que se siente, sin pensarlo o no ser "muy consciente" de ello ni de la amplia gama de posibilidades que pueden derivarse de todo ello, nuestra mente no lo abarca todo, se desconecta ante el momento. Uno no se ve a sí mismo en esos momentos, simplemente se es, el autoreconocimiento es posterior. No se desplaza etéreamente al instante de su masa de carne humana para verse a si mismo actuando en tal o cual situación y valorando si es o no es lo correcto decir o hacer lo que sea en ese momento dado como si fuera juez de si mismo o juez de la posteridad de lo que uno será (lo que uno hará) en un futuro. Somos así, en general. Seres espontáneos en lo que, al fin y al cabo, es lo que para mi son los momentos más importante de la vida, que son los momentos de improvisación y alejamiento del pensamiento, los que se viven con más frecuencia y de los que se derivan los recuerdos. Pero, entonces ¿pensar es contrario a los momentos verdaderamente vividos? ¿pensar es salirse de "la vida"? ¿pensar es "no vivir"?
Pensar, en general, es algo que se da en los seres humanos, a veces, anteriormente al acto, y poco durante el mismo; pero se da siempre posteriormente, al menos en mi caso. "Decir o hacer algo" y pensar en ello al isntante (implicando lo que implica el pensar, la toma de conciencia) se da muy pocas veces , pues mientras se vive cuesta pensar, mientras estamos situados dentro del "viviendo". Pero, ¿si de lo que se trata es de vivir, de vivir auténticamente, de que sirve el pensar, si pensar comporta momentos de alejamiento de uno mismo, son momentos situados "más allá de la vida", tal y como la comprendo? Pensar, pues, creo que es algo que debe darse siempre en mayor o menor medida en este sentido de distanciamiento de uno mismo para un intento de comprensión, pero mayoritariamente en una situación posterior al acto vivido de forma espontánea con verdadera sinceridad y compromiso con lo que implica el vivir. Siempre deberia realizarse el ejercicio nada sencillo pero muy recomendable de la reflexión ante algo ya vivido. La posibilidad de pensar sobre algo, en el ámbito de "tratar de comprenderlo" y aprender sobre ello, está presente en mi y en los humanos con el objetivo de tratar de dar un sentido a nuestros actos, de tratar de ofrecer algun tipo de certezas, aunque estas esten sujetas al cambio, cambio que siempre actua y al que no hay que tener miedo. En todo caso, la certeza de hoy será el aprendizaje del mañana.

Este es el sentido que pretendía encontrar. El sentido que pueda encontrarse en una tarde de domingo.

Autor desconocido

Saturday, January 28, 2023

La valentía de levantarse todos los días

Valiente no es solo el que salva una vida ni el que lo arriesga todo por proteger a los demás, por encima incluso de la propia integridad.

Lo creamos o no, en nuestro mundo habitan miles, millones de valientes anónimos, de personas que, a pesar de sus batallas internas, sus problemas, sus dolores y sus complejos laberintos interiores, logran levantarse. Porque hemos de admitirlo, en ocasiones lo hacemos: nos subestimamos a nosotros mismos. Nos autopercibimos como seres frágiles solo porque, en ocasiones, fallamos.
Porque las cosas no siempre salen como uno quiere o, peor aún, porque nos decimos a nosotros mismos que deberíamos hacer más, trabajar más, cuidar mejor a los nuestros, conseguir más cosas, más dinero, más recursos…
No nos damos cuenta de que, en realidad, casi todos hacemos lo que podemos y más. Somos auténticos héroes, somos esas personas que han superado mil dificultades y que, a pesar de algún vacío, dos penas y cinco o seis fracasos, seguimos mirando al horizonte con esperanza.
Hoy te proponemos que reflexiones sobre ello, que saques a la luz a ese ser valiente que hay en tu interior y que, en ocasiones, no vemos.
Valiente es quien reconoce dónde están sus límites. Quien sabe que es falible y que, de vez en cuando, necesita abrazar su vulnerabilidad para recomponerse, para conocerse mucho más.
Decía Rudyard Kipling que “si puedes reconocer tu vulnerabilidad en la derrota aprendiendo de la enseñanza y no viendo solo el fracaso, tuya es la tierra y todo lo que hay en ella”.
Esta frase encierra una verdad universal, un principio básico del crecimiento personal que no es tan fácil de integrar en nuestro día a día.
No lo es por una razón muy sencilla: a muchos de nosotros nos educan para no fallar. En el colegio, por ejemplo, fallar suponía un punto menos en el examen o un suspenso.
Fallar suponía decepcionar a nuestros padres, equivocarnos o tomar el camino incorrecto o desviarnos un ápice de lo que otros habían previsto para nosotros implicaba una profunda decepción o, incluso, un reproche.
Por tanto, es necesario asumir una perspectiva más lógica y saludable. Con ella, entender que ser vulnerable no es ser débil, que equivocarse o fallar no significa ni mucho menos ser un fracasado.
El verdadero sabio es aquel que aprende de sus errores. Y el que es capaz de abrazar su vulnerabilidad para ser más humilde, para conocerse, para tener mejores recursos emocionales y cognitivos con los que afrontar los problemas.
A pesar de que nadie nos ha explicado nunca cómo se hace eso de ser valientes, estamos preparados genéticamente para superar cualquier adversidad, cualquier dificultad.
Si hay una pulsión que guía a nuestro cerebro es el sentido de supervivencia, es él quien nos ha ayudado siempre a avanzar como especie, a sobrevivir en los más adversos territorios y a hacer frente a más de un depredador.
En la actualidad, no hay depredador más feroz que el propio miedo. Ése que nos inmoviliza, ese que se inserta en nuestra mente mediante los pensamientos limitantes y el “no puedo”, “esto me supera” o “ya no hay más oportunidades para mí”.
Quedamos atrapados en esos puntos ciegos donde no vemos las fortalezas internas. En los que no somos capaces de activar esa dimensión excepcional que es la resiliencia para poder así recordar nuestra valentía, nuestra capacidad innata de poner un pie delante de otro… Y avanzar.
Eres valiente. Nadie te lo dice tanto como te gustaría, pero una voz interna te lo susurra a diario.
No hay mañana en que optes por rendirte, por buscar el refugio de las sábanas y abandonarte.
Puede que en una etapa de tu vida fuera así, puede que alguna depresión o el tener que afrontar un duelo personal te obligara a la fuerza a abrazarte a esa vulnerabilidad antes citada.
Sin embargo, pasada esa etapa, si hay algo que has aprendido es a ser fuerte. Entiendes que quien dice “no” al nuevo día le vuelve la espalda a la vida.
Por ello, aunque duela el cuerpo y el ovillo de los miedos atenace nuestra mente, jamás nos rendimos. Asi pues, no dudes cada mañana en poner primero un pie y luego otro. En respirar profundo y apreciar después tu rostro ante el espejo unos segundos, sin prisa alguna…
Ahí estás, esa persona que ahora se refleja en tu cristal ya no tiene la inocencia de antaño, lo sabes; ahora dispone de esa madurez hermosa de quien guarda alguna que otra herida, pero también mil alegrías vividas y por alcanzar, así como una infinidad de objetivos que tocar con la yema de sus dedos. ¿Por cuál vas a empezar hoy?

,

“Aprendí que el coraje no es la ausencia
del miedo.”

“No es valiente aquel que no siente miedo
sino el que sabe conquistarlo.”

“La valentía no es la ausencia del miedo.”

“Ser valiente no significa no tener miedo.”

“El valor no es la ausencia del miedo,
sino la sabiduría de que hay algo más
importante que el miedo.”

Friday, January 20, 2023

Antes


Antes, hace algún tiempo, cuando era mas chica, pensaba muchas cosas que hoy ya no pienso. La edad, el tiempo, las vivencias, los dolores, la experiencia; la vida pasando me ha hecho cambiar de idea sobre cosas que supe defender contra viento y marea.

Antes pensaba que las cosas eran de una sola forma; hoy se que hay tantas formas como personas

Antes pensaba que solo había una manera de ser madre; hoy se que no hay formulas, que cada madre hace lo mejor que puede con las herramientas que tiene.Antes pensaba que había que tener la vida planeada y organizada, hoy trato de planear menos y disfrutar mas del movimiento

Antes pensaba que había cosas imperdonables; hoy puedo asegurar que lo único imperdonable es generalizar y no permitirse entender cada situación antes de sentenciar.

Antes pensaba que la gente era buena o mala; hoy creo que todos tenemos momentos en que somos buenos y malos, y que aun aquellos que nos parecen malos, quizá están haciendo su mejor esfuerzo.

Antes pensaba que una pelea o una distancia era el fin de un vinculo; hoy creo que a veces un contratiempo o una ausencia puede refundar un vinculo mejor.
Antes pensaba que decir que no, me hacia mala; hoy creo que decir que no me hace mas honesta

Antes pensaba que los amigos eran para toda la vida; hoy se que algunos si, y que quizá otros no y que esta bien que así sea.

Antes pensaba que tener razón era muy importante, hoy valoro mucho mas la tranquilidad que me da abandonar ciertas peleas.

Antes pensaba que los demás tenían que adivinar mis necesidades; hoy se que pedir es mas fácil y menos desgastante

Antes pensaba que muchas cosas eran obvias; hoy me doy cuenta de que no hay nada obvio y que no hay que dar nada por hecho.

Antes pensaba que enojarse daba poder; hoy se que lo verdaderamente importante es tratar de ser cada día mas bueno, mas tolerante, mas comprensivo y mas humano.
Desconozco el autor

Tuesday, December 6, 2022

Sobre el Cambio: Reflexion



NO TE RESISTAS AL CAMBIO
Reflexión

Todo cambia en cada momento.
No existen la inmovilidad o la fijeza.
Todo se abre o se cierra, se expande o se encoge.
Es inútil todo esfuerzo por evitar el cambio.
Es como querer atrapar la brisa con las manos.
No hay juventud que no se convierta en vejez, 
ni fuerza que no llegue a hacerse débil.
Así que, no te alegres ni te entristezcas demasiado.
Tan pasajera es la euforia como los lamentos.
No te resistas al cambio...

No se puede para siempre sostener la belleza de la rosa.
Los grandes templos, tarde o temprano serán polvo.
Hasta lo que parece más vital, a su tiempo desfallecerá.
La naturaleza habla con la eterna voz de la transformación.
Se pasa de ser nada a ser bebé, de ser un bebé a ser niño, 
de niño te haces joven, de joven te haces adulto,
 y desde el adulto llegas al tiempo de anciano.

Y aún falta otro escalón.
No te resistas al cambio...
Ni al tuyo, ni al de los demás, al de todas
 las cosas y al de cada día.
Muévete en el remolino de la incertidumbre.
Deja de controlar lo incontrolable.
Vive el presente intensamente.

Rinde tu pequeño poder al Gran Poder.
La gota no opone resistencia al mar, se le une.
De esta nave no hay forma de escapar.
No te resistas al cambio.
Creditos al Autor

Wednesday, November 30, 2022

Esclavos del tiempo


¿Hay algo que dure eternamente? ¿Algo que, con el paso del tiempo, permanezca inmutable, fijo, en un mismo estado, que no se vea vulnerado por las leyes del tiempo que todo lo cambian? Esta pregunta posiblemente tenga una respuesta muy fácil que la gran mayoría de personas estarían de acuerdo en compartir, y es que no, que todo cambia y que nada permanece en un mismo estado. Pero hoy me gustaría poner en duda este "conocimiento objetivo", esta realidad de las hechos adoptada comúnmente como conocimiento por el saber popular.

Sin duda, nuestras experiencias nos hacen ver que nosotros mismos, así como la otra gente y, especialmente, la gente que convive con nosotros y comparte la realidad que nos rodea de una forma más cercana y conocida, sobre las cuales extraemos también experiencias, que todo ello, en definitiva, se ve expuesto a un cambio gradual y progresivo: que la gente cambia, que el mundo cambia, y que nosotros mismos cambiamos. Nosotros no éramos los mismos de hace unos años, nuestros amigos y conocidos tampoco lo son, así como tampoco lo es el mundo del que formamos parte, la realidad en la que existimos. Todo está sujeto al cambio, y el cambio se da en una sucesión temporal: lo que ahora es una cosa, al cabo de un tiempo es otra que, a primera vista puede parecer la misma pero que, en esencia, no lo es. Que las cosas cambien resulta un hecho innegable si las analizamos desde la perspectiva de la experiencia, de lo que obtenemos si miramos el mundo y lo analizamos no en un sentido estático de lo que en un momento dado entendemos como algo determinado, sino en un sentido temporal como algo que "no será así para siempre". Y ante esto, si esto es así, ¿Qué certeza o seguridad tenemos de "conocer" (o "creer que conocemos") las cosas que nos pasan, las cosas que vivimos, la realidad, desde un punto de vista estático (es decir, establecer una serie de certezas de lo que consideramos ciertas verdades que permanezcan inmutables, a las que llamamos conocimiento y que creemos que van a ser válidas para siempre) y, por tanto, estar seguros de crear este conocimiento fijo y actuar consecuentemente en relación a él? Las cosas que hoy conocemos, o creemos que conocemos, porque así de evidentes se nos muestran a los ojos bajo la experiencia en un suceso de comprobaciones empíricas hechas a base de repetición, no tenemos la garantía de que en un futuro vayan a ser las mismas sobre las que hemos extraído certezas y edificado cierto conocimiento que creíamos inmutable en nuestras vidas.


Somos esclavos del tiempo, del paso del tiempo, del cambio que se da con el paso del tiempo. Las cosas que vivimos y que configuran nuestras vidas, en definitiva, que configuran poco a poco quienes somos, cambian con el tiempo, y este cambio, evidentemente, nos afecta en mayor o menor medida como individuos que participamos o sufrimos dicho proceso de cambio. Como respondemos ante este cambio que se da con el tiempo es algo que depende de cada cual, de su voluntad o de su capacidad de adaptación. Yo entiendo este proceso como la capacidad de cada cual para responder de una forma positiva o negativa ante una modificación, primeramente de las cosas que se nos dan y, seguidamente, de los esquemas mentales que cada uno se ha formado anteriormente y que se ven forzados a cambiar en base a ello. Sin duda, considero que es más fácil una adaptación física, notoria, externa, que una adaptación mental, más personal, interna, aunque muchas veces (la gran mayoría de ellas) la primera dependa de la segunda. Intentar controlarlo todo es imposible, intentar controlar y evitar que se den estos cambio no es algo que pueda hacerse porque simplemente, si la disposición está dada, es sencillamente inevitable. Lo único que podemos llegar a controlar es como responder ante estos cambios que inevitablemente sufrimos en nuestras vidas. Y esto es algo que se da en todos los individuos pero que cada individuo lo interpreta distintamente, de formas y maneras distintas en relación al sentir y al pensar de cada cual. Podríamos hablar de que, cuando se da un cambio determinado, se da una finalización de un estado de cosas y del conocimiento del mismo para posibilitar otro tipo de estados y, por tanto, de conocimientos. El transcurrir del tiempo de nuestras vidas consiste en esta "finitud de estados determinados" que dan paso a otro tipo de estados, los cuales exigen del que los sufre una reinterpretación y una redefinición si de lo que se trata es de aprender a convivir con este nuevo estado de las cosas.


Y, si es cierto que existe esta finitud de estados determinados con el paso del tiempo, finitud ésta relacionada con el cambio al que el ser humano se ve forzado a sufrir temporalmente, ¿Cómo podemos seguir hablando de que ciertas cosas serán "para siempre"? Decir que algo "va a ser para siempre", siendo conscientes de este tipo de realidad que afecta inevitablemente las vidas de todos los seres humanos, es jugar con las ilusiones de los demás. Creer que esto es así, interiorizar este conocimiento hasta el punto de hacerlo nuestro, es engañarnos de una forma ilusa. Una persona puede creer, querer o desear que ciertas cosas sean para siempre, y, si es consciente de su creencia, su querer o su deseo, actuará consecuentemente para que las cosas sean así, dentro del margen de las posibilidades de las que disponga, pero cuando de lo que se trata es de interactuar con la realidad de los hechos, con la realidad que configura la vida, y la interpretación que otras personas hacen de ella, se crea un conflicto de intereses, la mayoría ocultos, que, aunque se manifiesten ante el ojo desnudo como en concordancia con lo que nosotros queremos, indudablemente entran en juego factores internos del creer, del sentir y el desear de cada cual que no tienen porque mostrársenos directamente. El continuo trato que se da entre nosotros y los hechos que vivimos en la vida, el trato entre seres humanos y el creer interno en que conocemos algo o a alguien, aumenta nuestra confianza en ese algo o ese alguien si se nos da, conforme al paso del tiempo, como algo merecedor de esta confianza que le depositamos, en relación a los hechos que observamos. La confianza que tenemos en las personas o en los hechos que se nos dan en la vida derivan de los estados de cosas que conforman las situaciones y en base a las cuales construimos dicha concepción de que "algo" o "alguien" merece nuestra confianza, derivada de nuestro conocimiento de ese "algo" o "alguien", porque las cosas se dan siguiendo un patrón de repetición y de creación de seguridad que así nos llevan a pensar. Pero, ¿Cuándo es suficiente seguridad? Pensamos, ilusos, que este estado de cosas se dará de forma constante e ininterrumpida "para siempre", no contemplamos la posibilidad de cambio, no tenemos en cuenta la, más que posibilidad, necesidad constante de cambio de todas las cosas que hay en el mundo, necesidad ésta que, dicho sea de paso, no entendemos, con pretensión de objetividad y desde nuestra perspectiva individual, como actúa o en base a qué se rige para darse tal y como se da, continuamente, sin tregua ni descanso. Lo único importante, en realidad, es saber sobrevivir a lo que se da continuamente, y lo que se da, sin duda, son los hechos y su transformación, el cambio.


"Los hechos son cosas obstinadas; y cualesquiera que sean nuestros deseos, nuestras inclinaciones, o los dictados de nuestras pasiones, estos no pueden alterar el estado de los hechos y de la evidencia". Ésta frase define de una forma muy aceptable mi sentir personal con respecto a la situación. Por mucho que nos empeñemos en ver las cosas desde una perspectiva determinada condicionada por nuestros deseos, inclinaciones o los dictados de nuestras pasiones, las cosas son como son, son tal y como se dan, y de nada sirve negar una y otra vez la evidencia de lo que es, y lo que de verdad importa, al fin y al cabo, no son las palabras o las justificaciones que nos den o que nos demos, sino los propios hechos: en todo caso, si existiera algo inmutable en un momento dado, serían estos, los hechos mismos, por lo gravados que se quedan en nuestra memoria. No importan las promesas vacías de los demás o nuestras falsas ilusiones internas con respecto a los "para siempre" a los que, al menos yo, me agarro para tener un sustento de seguridad dentro de la inmensidad de posibilidades y multiplicidades en el transcurrir de la vida. Yo puedo regalar a los demás "para siempres" si soy consciente de lo que implica, pero no puedo esperar ni tener la certeza absoluta de que los "para siempres" ajenos sean, en realidad, lo que dicen ser, pues no puedo aspirar a controlar que las cosas se den como se corresponden nada más que en mi mismo. En todo caso, aprendo, esta seguridad que crea la certeza de que algo se va dando de una forma determinada y que merece nuestra confianza, se trata de una "falsa seguridad temporal" que nos sirve de sustento hasta que las cosas y los hechos decidan cambiar en base a su transcurrir interno errático e impredecible, siempre desde nuestra perspectiva de conocimiento individual subjetiva. Importa lo que vemos, lo que observamos, y lo que se da en nuestra vida en cada uno de los momentos en que decidimos observar y reflexionar sobre ello. En este sentido, nuestro conocimiento de las cosas, más que un conocimiento estático de un momento dado, se ve obligado a ser un conocimiento dinámico, un conocimiento consciente de que lo que ahora, para nosotros, observando una serie de estados de cosas, puede ser considerado como una verdad absoluta y ni se nos ocurriría dudar de la veracidad de la misma, en poco tiempo puede ser nada más que eso, una justificación más que evidente de que todo cambia porque todo está en movimiento hacia algo (hacia su realización, entendiendo que algo pueda llegar a realizarse en algún momento de su devenir, posiblemente al final del mismo), y la única seguridad que podemos tener es que las cosas van a cambiar, no sabemos cuando, pero las cosas cambiarán. Forma parte del funcionamiento mismo de toda existencia que esté incluida en el transcurrir de la cuarta dimensión, la dimensión temporal: cambia lo que nos afecta y vemos como bueno, cambia lo que nos afecta y vemos como malo, todo tiende a una transformación de la que no podemos sacar más conocimiento objetivo que el recuerdo y la experiencia personal que sacamos de lo que en un momento dado, para nosotros, eran grandes verdades indudables, y aprender, sobre todo aprender, de lo que al final resultaron ser grandes falsedades temporales (o simplemente, un conocimiento dinámico lo más genuinamente verdadero posible), siendo valoradas des y al cabo, somos, simplemente, esclavos del cambio, esclavos del tiempo dé nuestra perspectiva temporal actual, debido a que, al fin y al cabo somos esclavos, esclavos del tiempo.






 
Para que no sean esclavos
del tiempo, !embriáguense,
embriáguense sin parar!
De vino, de poesía o de
virtud, a vuestro antojo.
Charles Baudelaire

Controlando el reloj
solo conseguirás ser
esclavo del tiempo.
   
No te conviertas en esclavo del tiempo.


Sunday, November 27, 2022

Gratitud: De Jorge Bucay

Imagen de http://www.actitudyalegria.com/2016/06/viernes-ilustrado-gratitud.html


Cuenta la leyenda que un rey tenía como consejero a un joven monje que había ocupado ese puesto después de que su viejo maestro muriera víctima de una grave enfermedad. El día del entierro de quien había sido su maestro espiritual, el joven religioso había pronunciado una oración en la que destacaba la repetición de la frase "Te agradecemos, Señor, estos hechos»" El rey, consternado, lo miró casi acusadoramente cuando repitió esa frase por tercera vez. El joven bajó la cabeza y guardó silencio sin dar ninguna explicación. El monarca en un principio se conformó pensando que el monje se refería a que el anciano no había tenido que soportar una dolorosa agonía, pero comprobó en las siguientes semanas que el nuevo asesor recurría a esas mismas palabras con demasiada frecuencia, sobre todo frente a cualquier circunstancia adversa. 
El monje irremediablemente alzaba la vista y murmuraba 
"Te agradecemos, Señor»
 Un día, mientras la corte estaba de cacería, el rey se hizo un corte en un dedo del pie por accidente.  Viendo que el pie sangraba profusamente,
 el consejero, como siempre, exclamó:
 "Te agradecemos, Señor"
 El rey, cansado de esa actitud, se puso furioso, lo depuso de su cargo de consejero y lo despidió de su lado. Por supuesto, como toda respuesta el consejero exclamó mirando al cielo: 
"Te agradezco, Señor"
El ex consejero fue obligado a volver al palacio mientras el rey seguía su paseo. Un poco más adelante, el rey fue capturado por una peligrosa tribu que lo llevó a sus tiendas para sacrificarlo ante su dios y comerse luego su cuerpo.  Cuando lo preparaban para el ritual, el brujo mayor descubrió que le faltaba un dedo del pie y, con gran alboroto, le escupió en señal de rechazo, gritó que el prisionero no era digno de la divinidad y ordenó que lo dejaran en libertad cuanto antes para alejar la impureza de sus tierra.

 El rey, camino al palacio, entendió cuán acertadas eran las palabras del consejero; al llegar, mandó llamarlo y le contó lo sucedido.
 "Yo entiendo ahora que debería haber estado agradecido de perder mi dedo porque poco después eso evitó que perdiera la vida. Pero no puedo entender qué agradecías tú, cuando te despedí.  El consejero respondió: 

"Si no me hubieses despedido, yo habría estado contigo cuando te capturaron los indios, después de rechazarte a ti, ¡hubieran decidido comerme a mí"

Jorge Bucay


Saturday, November 26, 2022

Vida: Cuento El frasco de la vida, Imagenes con frases de la vida


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El frasco de la vida

Un profesor quería darle una enseñanza que animara a reflexionar a sus alumnos sobre la vida. De pie, frente a los jóvenes, sacó de debajo de la mesa un gran frasco y lo colocó sobre la mesa. Luego sacó una docena de pelotas de golf y empezó a colocarlas una por una dentro del frasco.

Cuando el frasco estaba lleno hasta el tope y no podía colocar más pelotas, le preguntó a sus estudiantes:

¿Está lleno este frasco?

Todos dijeron un sí rotundo.

Entonces les preguntó:

¿Están seguros?

Y sacó de debajo de la mesa un cubo con piedras pequeñas. Las echó dentro del frasco y las movió, de manera que las piedras se fueran acomodando en el espacio vacío entre las pelotas de golf.

Cuando terminó, volvió a preguntarles si el frasco estaba lleno.

Esta vez el auditorio ya suponía lo que vendría y uno de los asistentes dijo en voz alta: “Probablemente no”.

Muy bien contestó el expositor. Sacó de debajo de la mesa un cubo lleno de arena y empezó a echarlo en el jarro. La arena se acomodó en el espacio entre las piedras grandes y las pequeñas.

Una vez más pregunto al grupo: ¿Está lleno este jarro?

Esa vez, los estudiantes pensaron que sí estaría lleno, ¡era imposible meter nada más!

Una vez más, el maestro sacó arena de debajo de la mesa y la vertió en el frasco, de manera que ocupara los espacios que habían dejado las piedras pequeñas. Cuando terminó, miró al auditorio y preguntó:

¿Cuál creen que es la enseñanza de esta pequeña demostración?

Uno de los estudiantes levantó la mano y dijo:

La enseñanza es que no importa cuán lleno esté tu horario, si lo intentas, siempre podrás incluir más cosas.

¡No! – replicó el expositor – la enseñanza es que si no pones las piedras grandes primero, no podrás ponerlas en otro momento.

Moraleja: En la vida, como en el frasco, debemos preocuparnos por aquellas cosas o personas verdaderamente importante, que representan esas pelotas de golf. Si perdemos el tiempo en nimiedades o en proyectos que no nos reportan satisfacción ni son significativos, al final corremos el riesgo de no tener espacio para las cosas realmente importantes.

"La vida es una sucesión de lecciones que hay que vivir para ser comprendidas"Helen Keller

"Aquí está la prueba para averiguar si tu misión en la Tierra ha terminado: si estás vivo, no lo está" Richard Bach

"Es sencillo hacer que las cosas sean complicadas, pero difícil hacer que sean sencillas"F. Nietzsche

"La vida es simple, pero insistimos en hacerla complicada" Confucio

"Todo el mundo trata de realizar algo grande, sin darse cuenta de que la vida se compone de cosas pequeñas"Frank Clark

"Si quieres vivir una vida feliz, átala a una meta, no a personas o cosas" Albert Einstein

"No cuánto tiempo, sino qué tan bien has vivido es lo principal" Séneca

"La vida es una obra teatral que no importa cuánto haya durado, sino lo bien que haya sido representada" Séneca

 "Cuando hacemos lo mejor que podemos, nunca sabemos qué milagro ha causado en nuestra vida o en la vida de otro"Helen Keller


"En dos palabras puedo resumir todo lo que he aprendido acerca de la vida: que sigue" Robert Frost

"No podemos juzgar la vida de otros, ya que cada persona conoce su propio dolor y sus propias renuncias. Una cosa es sentir que estás en el camino correcto, pero otra es pensar que el tuyo es el único camino" Paulo Coelho

"Buenos amigos, buenos libros y tener una conciencia tranquila: esta es la vida ideal" Mark Twain

"La vida no se trata de encontrarse a sí mismo. La vida se trata de crearse a sí mismo  George" Bernard Shaw

Tuesday, November 1, 2022

Ambición


Los sueños/metas y ambición son la motivación y motor para guiarnos a conseguir lo que queremos. Son el modelo de nuestro proyecto para trabajar en la consecución de nuestros deseos con éxito, Sin embargo tambien existe la ambición desmedida y no saludable. No conoce límites y raramente hay satisfacción con lo que obtiene y busca el control.La ambición es positiva cuando motiva a conseguir metas y objetivos con trabajo y persistencia, con trabajo propio y superando los obstáculos que se puedan presentar.


Ambición: Deseo ardiente de conseguir algo, especialmente 
poder, riquezas, dignidades o fama.
Real Academia Espanola


Una historia de animales

Un día, un grupo de animales decidieron que era muy importante hacer algo para afrontar los problemas del Nuevo Mundo. Así que fundaron una escuela y entre todos decretaron que las materias que deberían enseñar a todos los animales serían la carrera, la escalada, la natación y el vuelo. Los animales que participaron en la escuela fueron el pato, el conejo, la ardilla y el águila.

Aunque antes de entrar en la escuela todos los animales tenían un punto fuerte y un punto débil, los problemas que tuvieron por superar las otras asignaturas les hicieron empeorar en aquello en lo que realmente eran los mejores. Así pues, sus ansias de querer abarcar mucho les hicieron apretar poco en el resto de asignaturas, obteniendo resultados desastrosos y malas notas en aquellas asignaturas en las que tenían un talento innato.

Frases de Ambición

El que mucho abarca, poco aprieta". Refrán

"Lo mucho se vuelve poco con sólo desear otro poco más"
Francisco de Quevedo

“Un hombre no es desdichado a causa de la ambición,
sino porque ésta lo devora”, Montesquieu

"La ambición es el último refugio del fracaso" Óscar Wilde

“La ambición no se detiene, ni siquiera en la cima de
la grandeza”, Napoleón Bonaparte
"No se requiere que el universo esté en perfecta armonía con
 la ambición humana" Carl Sagan

La sustancia misma de lo ambicioso es simplemente 
la sombra de un sueño". William Shakespeare

"Quien todo lo quiere, todo lo pierde" Refrán

"Bien es sabido que la ambición tanto puede volar como 
arrastrarse" Edmund Burke Churchill