Sunday, June 6, 2021
Decidir, elegir
Friday, May 28, 2021
El Cristo de los Ponce
ll Los Oficiales Reales de Sevilla, en la Casa de Contratación, al visar las mercaderías de los tratantes de Indias, dieron «pase libre», sin imposición alguna, al Cristo que remitía al Conquistador de Sanct Xoan su amigo el Comendador de Lares, fray Nicolás de Ovando, que se encontraba por aquel entonces ya de vuelta en la Corte y había entregado el mando de la Española a su sucesor, el primogénito del gran Almirante.
El barco que conducía la Sagrada imagen, se hizo a la vela, cruzó la barra de Sanlúcar, llegó felizmente a Canarias, donde hizo aguada y fijó el rumbo al Oeste por aquel mar ya no tenebroso, en demanda de las islas de Barlovento. Este era el itinerario de la vieja travesía para la venida a las Indias Occidentales.
lll Corría el mes de agosto de 1513 y La Buenaventura — este era el barco a que nos referimos anteriormente, con su capitán Juan Pérez al timón, llegó frente a Dominica, llenó de agua los barriles de entrepuente, se provisionó de leña y terció el rumbo al suroeste, para costear las islas menores de esta parte del archipiélago antillano y buscar las Cabezas de San Juan. Después, pasó la noche temporejando, como rezan las bitácoras de entonces; y, con el claror del alba, aprovechó el fresco terral que las costas cercanas le enviaban, para avanzar en su ruta en busca de Sanct Xoan.
A la siguiente mañana, amaneció el cielo color de panza de burro, y la brisa quedó entorpecida con fuertes ráfagas de viento, que venían del nordeste, La carabela tuvo que navegar de bolina, para evitar las peligrosas cabezadas que el oleaje y el viento la obligaban a dar. Cada vez el tiempo presentaba peor cariz y pronto tuvo que luchar el barco con uno de esos temibles ciclones que con frecuencia azotan nuestra isla.
Juan Pérez, diestro timonel, que no temía, como viejo lobo marino, ni al mar ni a las tempestades, quiso tomar puerto en la cala de San Juan, a pesar de lo encrespado del tormentoso oleaje, y para aproximar su barco a tierra tomó rizos y con el foque y la mayor aproó atrevidamente hacia la costa, en busca del fondeadero anhelado. Y al embocar La Buenaventura hacia la cala, rozó con violencia en la restinga submarina de la punta de Isla de Cabras, se despedazó la quilla rápidamente en aquellos bajíos.
El buque se detuvo, después del convulsivo estremecimiento, y se inclinó a babor. Y las fuertes corrientes, encontradas en aquellas restingas, con el viento furioso y el golpear incesante del impetuoso mar lo destrozaron en corto tiempo. Imposible socorrer a los náufragos, En la vorágine del océano desapareció en seguida casco y arboladura, carga y pasajeros. Rodó sobre las ondas un terrible y prolongado grito de angustias. Todo se lo había tragado el indomable elemento. El sordo mugir de la tempestad quedó imperando sobre la triste escena.
Sólo una caja se vislumbró que flotaba, a despecho del oleaje. Sobre el lomo de las ondas, se le veía aparecer y desaparecer alternativamente. En vano una onda se empinaba sobre otra onda para llevarla al fondo. Las olas no podían sumergirla. Poco a poco se fue aproximando aquel bulto hacia tierra y se entró por la Boca del Morro, replegándose a un remanso de la corriente, que se forma junto a las peñas de la derecha, y aún existe, y que viene a ser como una pequeñita ensenada, donde las olas, después de rugir y golpear en las rompientes coronándose de espumas, penetran mansamente en aquel recodo.
Allí fue recogida la afortunada y misteriosa caja por algunos vecinos, curiosos que presenciaban el naufragio, a pesar del mal tiempo; y uno de ellos dispuso, echándosela de autoridad, que fuese llevado aquel bulto a Caparra y que allí se sabría a quién pertenecía.
lV Tal como se acordó se hizo. La caja era de fresno y pronto el martillo y cortafrío dieron cuenta de sus clavos. Dentro del misterioso cajón venía una envoltura fuerte: era estopa de cáñamo, acorchada, de poca resistencia, fofa aunque gruesa, y que impidió que el agua del mar penetrase más adentro y dañase una cajuela de cartón fino, que contenía envuelto en algodones y tafetán de seda blanca, un Cristo Crucificado. Imagen que fray Nicolás de Ovando remitía a su amigo el Capitán del Higüey y Conquistador del Boriquén.
Recogió Juan Ponce de León la salvada imagen y una carta del Comendador, que con ella venía. Y por mucho tiempo se veneró con gran religiosidad la sagrada efigie primero en la Villa de Caparra, y después en el altar de la Capilla de Nuestra Señora de Belén en la iglesia de Santo Tomás de Aquino.
Los descendientes del Conquistador, y sobre todo, doña Isabel de Loaysa, fundadora y legataria de dicha capilla, siguieron venerando aquella imagen del Redentor; y el pueblo de San Juan rindiéndole ferviente culto. Se dice en los cronicones de aquella época, que hacía milagros; y se le conoció siempre con el nombre expresivo de El Cristo de los Ponce.
Actualmente en la iglesia de San José, que es la antigua Santo Tomás de Aquino, se venera una imagen del Redentor, que se llama El Cristo de los Ponce. Y existe la creencia popular, que este Cristo es el que se salvó milagrosamente en el naufragio de La Buenaventura.
Saturday, May 22, 2021
Jardinero de la vida
Jardinero de la vida,
sembrando esta tu corazón inquieto,
la luz divina del amor.
Jardinero de la vida,
tú que regaste los surcos donde germinaron
las semillas, y los sentimientos nobles.
Tú que podaste las cosechas malas y también
las flores marchitas.
Poda también los sentimientos malos, que
marchitan el amor y entristecen el alma.
Si llorando se riegan las flores, que alumbran
la dulzura del amor.
Llorando también se va el polen, de los
sentimientos puros de la vida.
Jardinero del amor,
que canta como las aves en tiempo de primavera.
Recoge el fruto sagrado que sembró tu tierno
espíritu.
Recoge el fruto sublime, que te da la madre
tierra,
Espárcelo por el mundo, por donde esta la
tristeza.
Por donde esta el sufrimiento.
Por donde este el hambriento.
Jardinero del amor,
que canta alegre y triste, lleva el mensaje
de la paz que calma los sufrimientos.
Lleva el mensaje y la luz, que le da fe al
hambriento.
No siempre se canta de alegría
ni se llora de tristeza.
ni tampoco el sol se oculta sin llevar la luz al
día.
Jardinero de la vida,
que ves la noche y el día
Si cantas por este mundo, lleva la paz y la
armonía.
Que tu canto triga el agua, para regar tu
jardín.
Y tu fruto calme el hambre
y así el mundo sea feliz.
Thursday, May 6, 2021
Vivir el presente: Cuento Corto
“Un hombre se le acercó a un sabio anciano y le dijo: -Me han dicho que tú eres sabio. "Por favor, dime qué cosas puede hacer un sabio que no está al alcance de las demás de las personas" El anciano le contestó: cuando como, simplemente como; duermo cuando estoy durmiendo, y cuando hablo contigo, sólo hablo contigo. Pero eso también lo puedo hacer yo y no por eso soy sabio, le contestó el hombre, sorprendido.
Yo no lo creo así, le replicó el anciano. Pues cuando duermes recuerdas los problemas que tuviste durante el día o imaginas los que podrás tener al levantarte. Cuando comes estás planeando lo que vas a hacer más tarde. Y mientras hablas conmigo piensas en qué vas a preguntarme o cómo vas a responderme, antes de que yo termine de hablar. El secreto es estar consciente de lo que hacemos en el momento presente y así disfrutar cada minuto del milagro de la vida.”
Saturday, April 3, 2021
Hay que sanar
Sanar para no repetir los mismos errores.
Sanar para no matar mundos ajenos.
Sanar para no ensuciar otros corazones.
Sanar para no herir.
Sanar para no dar amor a medias.
Sanar para no ser conformista.
Sanar para darme cuenta que las flores crecen en los jardines y no en el desierto.
Sanar para no autodestruirme.
Sanar para limpiar mis adentros.
Y aunque mi garganta cargaba miles de nudos.
Y aunque creía casi imposible dejar viejas costumbres, quise sanar, porque eso hacemos los valientes.
¡Perdonar!
¡Soltar!
¡Amar!
¡Sanar!
Me falta mucho, el Universo sabe que todavía me falta, pero día a día voy quitando de mi piel aquello que me hizo sufrir.
Lo estoy haciendo
Lo hago
Sigo sanando por la persona más importante de mi vida,
¡Sigo sanando por Mi. Autor Desconocido
Monday, March 22, 2021
Pensamientos
Saturday, March 20, 2021
Equinoccio de Primavera

El equinoccio de primavera señala que el hemisferio norte del planeta ha comenzado a inclinarse lentamente hacia el sol, lo que deja días más largos y más luz solar, según la NASA.
Cuenta la leyenda que la Diosa Navia ,en esos días de Equinoccio, recorre los caminos haciendo brotar a su paso las fuentes de todos los rincones de la espesura, aumentando el caudal de sus ríos y dando vida y fuerza a cada planta, a cada uno de los árboles de sus bosques. Una fiesta de agua, sol y energía.
Es el momento del renacimiento. De recuperar la fuerza perdida después de la larga oscuridad del invierno. Para los seres humanos ,como parte viva de esa naturaleza, si sabes como integrarte en ella, se inicia igualmente el ciclo de recuperación de vida.
Ostara (Oh-star-ah) es el nombre de la Diosa virgen de la primavera en la antigua Alemania, de donde toma su nombre esta celebración. Ostara fue una de las festividades de gran importancia en Grecia, Roma, Alemania y las tierras Nórdicas, y es precisamente de estas culturas de donde provienen la mayoría de las costumbres de esta celebración.
Muchos de los mitos acerca del equinoccio tienen en común el retorno de algunas deidades de la Tierra de los Muertos de regreso a la Tierra trayendo consigo nueva vida, que es el motivo de esta fiesta
En Ostara, los antiguos alemanes celebraban a su Diosa de la primavera, Eoster, con grandes festivales y rituales. Los pueblos Nórdicos honraban a la Diosa Virgen y celebraban su encuentro con el Dios Joven. En las tierras Celtas se celebraba el Regreso de la Doncella después de su letargo invernal. En Inglaterra se honraba a las deidades jóvenes como el Señor de los Bosques y la Diosa Verde, una joven Diosa de la fertilidad que era al mismo tiempo virgen y madre
Fuente:
acovadameiga.comCNN
mundoconsciente.es
Wikipedia
Sunday, March 14, 2021
El Sabio: Cuento
Wednesday, March 10, 2021
"No te rindas"
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque
Saturday, February 6, 2021
Deja
deja de esforzarte por mantenerlas pegadas.
Deja que la gente se enoje.
Deja que te critiquen, su reacción no es tu problema.
Deja que todo se derrumbe, y no te preocupes por el después.
¿A dónde iré?
¿Qué voy a hacer?
Nadie se ha perdido nunca por el camino, nadie se quedó sin refugio.
Lo que está destinado a irse se irá de todos modos.
Lo que tenga que quedarse, seguirá siendo.
Demasiado esfuerzo, nunca es buena señal,
demasiado esfuerzo es signo de conflicto con el universo.
Relaciones, trabajo, casa, amigos y grandes amores...
Entrega todo a la Tierra y al Cielo, riega cuando puedas, reza y baila pero luego, deja que florezca lo que debe y que las hojas secas se arranquen solas.
Lo que se va, siempre deja espacio para algo nuevo: son las leyes universales.
Y nunca pienses que ya no hay nada bueno para ti, solo que tienes que dejar de contener lo que hay que dejar ir.
Solo cuando tu viaje termine, entonces terminarán las posibilidades, pero hasta ese momento, deja que todo se derrumbe, deja ir, déjalo ser”.
Autor desconocido.






























