Sunday, January 15, 2017

Minificciones


Imagen de  http://www.freepik.es

VENUS DE MILO

Se especula que nació en su etapa juvenil, en una mañana soleada, entre el
murmullo de los pájaros. Los investigadores afirman, sin ningún ápice de duda, que
al abrir los ojos se enamoró del primer hombre que la vio y la iluminó con una
sonrisa amplia, cómplice. Se abrazaron fuerte hasta el anochecer. En la
madrugada, el hombre -quien sufría de insuficiencia respiratoria- falleció. Pero, por
alguna razón que nadie ha mencionado en los libros de historia del arte o en las
enciclopedias, no fue enterrado solo.
Diecisiete siglos después, la fémina es visitada en un concurrido museo, y el
público no ha podido entender por qué un cuerpo semidesnudo, hierático, con
extremidades superiores mutiladas y sibilina sonrisa, llegó a ser tan famoso.
Tampoco sospechan que el hombre, su creador y amante discreto, sigue
abrazándola varios metros bajo tierra.


ASESINO EN SERIE

Como una pedrada sobre la mesa un pequeño asteroide se desprende del techo
raso, un coscorrón a la introspección con té de manzanilla. Es un insecto negro
que, antes de su expiración, destila un olor fétido, insoportable. De inmediato
extrae del bolsillo un papel higiénico para ocultar el diminuto cuerpo, acerca el
pulgar derecho, presiona la uña sobre el bicho y entre ellos el papel que lo cubre
como una sábana manchada. Levanta el papel para culminar la tarea de limpieza,
pero el húmedo rastro de la muerte se ha impregnado en el ambiente. Se levanta,
mareado, deja caer el fardo funerario y unos instantes de consciencia en la caja de
basura. De pronto se oye otro golpecito en la mesa. Vuelve en sí. Gira 90° hacia su
izquierda con otra arma blanca en la mano. Echa a caminar.


ASESINATO

¡Pureza, pureza! El hombre dormido proclamaba la pureza del sueño. La apacible
noche, con su imperio lunar, invadía los cadáveres. La muerte había cruzado el
puente de los petrificados pechos acostados sobre el río de sangre. La luna
dibujaba una fría sonrisa en el oscuro rostro de la parca. Ella se arrodilló y bebió
todo el río, y se marchó embriagada de sangre y de luna. El hombre -único
sobreviviente- fue tras ella y la asesinó abriendo los ojos.

Walter Toscano
"Premio Sonda"
Madrid, España 2015




No comments:

Post a Comment