se le solicitó una vez que
fuera parte del jurado en un concurso.
El propósito del concurso era
encontrar al niño más cariñoso.
El ganador fue un niño de 4 años
vecino de un anciano
cuya esposa había fallecido
recientemente.
El niño al ver al anciano llorar en el patio
de su casa, se acercó, se sentó
en su rezago y comenzó a llorar.
Cuando su mamá le preguntó que le había
dicho el vecino, el niño le contestó.
“Nada sólo le ayude a llorar".
Puerto
Madrugada
Proas despiertas
Los pies descalzos.
Y las aves marcando
Sus señuelos de estrellas.
Mediodía.
Mar. Sol,
Soplo del litoral,
En la playa tostada una mujer camina
Con su adiós en el traje.
Noche.
Se oye el pulso del mar.
Miedo profundo.
Arrecifes sonoros y pacientes.
Y hay un sueño delgado,
Solo un cristal dormido,
Sobre el puerto
Tarde.
El esperado mar
Atenúa su fuerza planetaria,
Y entrega las espumas
Las conchas y las almas.
Del Libro Lineas de Eduardo Lavorde Peña
La maestra estaba estudiando con un grupo de primer
grado la pintura de una familia.
En la pintura había un niño que tenía el
cabello de color diferente al resto de los
miembros de la familia. Uno de los niños del
grupo sugirió que el niño de la pintura era adoptado.
Entonces, una niña del grupo le dijo:
"Yo sé todo de adopciones porque soy adoptada"
¿Qué significa ser adoptado?
Preguntó otro niño.
"Significa"-dijo la niña-
"que tu creces en el corazón de tu
Mamá en lugar de crecer en su vientre.
Pasan las estaciones rápidas, gansos salvajes
volando hacia el sur. Pareciera que todo se repite:
fríos, calores, nieblas, heladas, el rumor de
las hojas en otoño, los días
y los días y los días,
pero cambia el color de tus ojos y te quedas sola,
acurrucada, con el graznido del viento
en la noche estrellada.
Lejos, los gansos salvajes emprenden
el vuelo del retorno, y dan vueltas
y vueltas en la eternidad y en tus ojos
en una obra en la escuela.
Su mamá contaba que el niño había
puesto su corazón en ello y ella temía que no
fuera elegido. El día que las partes de la obra
fueron repartidas, estaba en la escuela.
El niño salió corriendo con los ojos brillantes,
con orgullo y emoción. y dijo,
"Adivina qué mamá"
gritó y luego dijo las palabras que
permanecerán como una lección para mí:
"He sido elegido para aplaudir y animar".
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