Monday, October 18, 2021

Dos amigos: Fábula de Jean de la Fontaine

Imagen de https://wallpapercave.com/

 Dos amigos 

Allá, muy lejos en Monomotapa, había dos amigos verdaderos. 
Todo lo que poseían era común entre ellos. Esos son amigos; 
no los de nuestro país.
Una noche que ambos descansaban, aprovechando la ausencia del sol, 
uno de ellos se levanta de la cama todo azorado; corre a casa de su compañero, 
llama a los criados: Morfeo reinaba en aquella mansión. 
El amigo dormido despierta sobresaltado, toma la bolsa, toma las armas, 
y sale en busca del otro.

“¿Qué pasa? Le pregunta:
no acostumbráis a ir por el mundo a estas horas; empleáis mejor
 el tiempo destinado al sueño. 

¿Habéis perdido al juego vuestro caudal?
 Aquí tenéis oro. 

¿Tenéis algún lance pendiente? 
Llevo la espada, vamos. 
¿Os cansáis de dormir solo? 

A mi lado tengo una esclava muy hermosa: la llamaré, si queréis.
 No contestó el amigo; no es nada de eso. 

Soñaba os veía, y me pareció que estabais algo triste. 
Temí que fuese verdad, y vine corriendo. Ese pícaro sueño tiene la culpa.

”¿Cuál de estos dos amigos era más amigo del otro?

 He ahí una cuestión que vale la pena dilucidarlo. 
¡Oh, qué gran cosa es un buen amigo! 
Investiga vuestras necesidades y Os ahorra la vergüenza de revelárselas: un ensueño, un presagio, una ilusión: todo lo asusta, si se trata de la persona querida.

Fabula de Jean de la Fontaine


"El antídoto para cincuenta enemigos es un amigo"
Aristóteles

"Tener un amigo no es cosa de la que pueda ufanarse todo el mundo"
Antoine de Saint-Exupéry

"Las cosas nunca son tan aterradoras cuando tienes un mejor amigo" Bill Watterson

"Buenos amigos, buenos libros y una consciencia tranquila: esa es la vida ideal"
Mark Twain


"Me gustan los amigos que tienen pensamientos independientes, porque suelen hacerte ver los problemas desde todos los ángulos" Nelson Mandela

Saturday, August 21, 2021

El camino del equilibrio


                                             


En una ocasión, salió de excursión un grupo de chicos que iban mirando y aprendiendo de las especies vegetales y animales que encontraban a su paso.

El último tiempo de la excursión lo dedicaron a explorar el terreno, más bien a conocer cómo era todo en la otra orilla del rio, por el que caminaban refrescándose los pies en su parte menos profunda.

Con ellos iba un Maestro que les había estado enseñando durante el último curso, en el cual se encontraban aún. Éste les dijo:
“Vamos a explorar la otra orilla del rio, para ello utilizaremos aquel puente colgante, que nos permitirá llegar hasta allí”. Todo esto lo decía teniendo en mente que el paso por aquel puente iba a propiciar una lección para sus alumnos y sobre todo para uno de ellos, pues era un Maestro Hab-Baa-Ssi y tenía la capacidad de ver el futuro, ya fuera cercano o lejano.

El puente era de poca altura, pero excesivamente estrecho, tanto, que tenían que pasar uno tras otro, porque no cabían dos juntos caminando por él.

El Maestro les advirtió que tuviesen cuidado y permanecieran atentos, porque podrían caer al agua si perdían el equilibrio y aunque las aguas del río no eran profundas, el que cayera haría perder el tiempo a sus compañeros, porque tendrían que esperar a que saliese del agua para poder continuar, y ya no disponían de mucho tiempo.

Todos comenzaron a caminar por el puente en fila de uno, éste se balanceaba ligeramente hacia los lados, pero no lo suficiente como para hacer caer a ningún chico, a menos que distrajese su atención en otra cosa que no fuese caminar sobre aquella estrecha pasarela.

En un determinado momento, pasó por allí un pajarillo revoloteando, que tuvo la puntería de hacer sus necesidades sobre la cabeza de uno de los excursionistas; el tercero de la fila que iba tras él, estaba observando al pajarillo desde hacía unos segundos y cuando manchó la cabeza de aquel chico, el que iba distraído tras él comenzó a reírse a carcajadas, no por mofarse de su compañero, sino por la gracia que le hizo el tino que había tenido el pajarillo.

Absorto en este incidente, no vio que una de las tablillas que formaban el suelo del puente, estaba levantada, tropezó, perdió el equilibrio y cayó al agua.

El Maestro, que iba tras ellos, les dijo que continuaran mientras él ayudaba al que había caído, pues estaba oscureciendo y por allí había lobos (una especie de lobos que los Hab-Baa-Ssi llaman carniceros) y en la oscuridad había más peligro de que los atacasen, pues era cuando éstos aprovechaban para atacar a sus víctimas. Cuando lo hubo sacado del agua le dijo:

“ Has caído porque no has sabido mantenerte en equilibrio, hay que estar muy pendiente para no distraerse con lo que pueda venir por la izquierda, por la derecha, o por los alrededores, pues al tener la atención puesta en otra cosa, no ves – como a ti te ha pasado – si hay algún motivo u obstáculo que te pueda hacer caer, alejarte de tu camino. Ahora has perdido lo que tenías avanzado sobre el puente, y si quieres llegar a donde ibas, tendrás que comenzar nuevamente por el principio, para poder conseguirlo.

Esto es lo mismo que cuando estás equilibrado energética y mentalmente, encontrándote en estado de Armonía, de Justicia, es decir, justo en el Centro. Entonces debes estar con cuidado de seguir siempre en ese equilibrio, por el Camino de Centro, es decir, para estar en la energía de la Justicia”.

El muchacho aprendió la lección, que le sirvió para su futuro, llegó a ser Maestro algún tiempo después, porque el incidente de aquel día le hizo ver claramente cómo tenía que ser su comportamiento y conducirse para llegar a ser lo que fue.


Aquel día subió nuevamente al puente, con aquella enseñanza que su amado Maestro le había dado. Cuando llegó a la otra orilla, sus compañeros le estaban esperando, atentos a la lección que sabían iban a recibir gracias a su experiencia. El maestro llegó levitando de una orilla a la otra (cosa que dominan los Maestros Hab-Baa-Ssi, y que los alumnos aprenden).

Fuente: Habassis de Etiopia
P





"Si estamos prestando atención a nuestras vidas, reconoceremos esos momentos definitorios. El desafío para muchos de nosotros es que estamos tan inmersos en las distracciones diarias y en "estar ocupados, ocupados" que nos perdemos esos momentos y oportunidades que, si se aprovecharán, llevarían nuestras carreras y vidas personales a un nivel completamente nuevo de sorpresa"

 Robin S. Sharma


Thursday, August 19, 2021

7 Frases del Principito de Antoine de Saint-Exupéry

"Todo es un misterio, mira hacia el cielo y verás como todo cambia"
Antoine de Saint-Exupéry

"He aquí mi secreto, que no puede ser más simple,; sólo con el corazón se
puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos.
Antoine de Saint-Exupéry

"Si alguien ama una flor de la que sólo existe un ejemplar en millones y millones
de estrellas, basta que la mire para ser dichoso"
Antoine de Saint-Exupéry

"Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de
que algún día cada uno pueda encontrar la suya"
Antoine de Saint-Exupéry

"La gente tiene estrellas pero no significan lo mismo para todos"
Antoine de Saint-Exupéry

"Es una locura odiar a todas las rosas sólo porque una te pinchó. 
Renunciar a todos tus
sueños solo porque porque uno de ellos no se cumplió"
Antoine de Saint-Exupéry

"Eres el dueño de tu vida y tus emociones, nunca lo olvides. 
Para bien y para mal.
Antoine de Saint-Exupéry

Friday, August 13, 2021

La marioneta de trapo


Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo, y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero, en definitiva, pensaría todo lo que digo. Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.

Dormiría poco y soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos perdemos sesenta segundo de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás se duermen, escucharía mientras los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate…

Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando al descubierto no solamente mi cuerpo, sino mi alma.

Dios mío, si yo tuviera un corazón… Escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.

Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna.

Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos…

Dios mío si yo tuviera un trozo de vida… No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero. Convencería a cada mujer de que ella es mi favorita y viviría enamorado del amor.

A los hombres, les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.

A un niño le daría alas, pero dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos, a mis viejos, les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido.

Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres… He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.

He aprendido que un hombre únicamente tiene derecho a mirar a otro hombre hacia abajo, cuando ha de ayudarlo a levantarse.

Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero finalmente mucho no habrán de servir porque cuando me guarden dentro de esta maleta, infelizmente me estaré muriendo...

Gabriel García Márquez

Tuesday, August 10, 2021

Tu gobiernas tu mente, no tu mente a ti




Un estudiante de zen, se quejaba de que no podía meditar: sus pensamientos no se lo permitían. Habló de esto con su maestro diciéndole: “Maestro, los pensamientos y las imágenes mentales no me dejan meditar; cuando se van unos segundos, luego vuelven con más fuerza. No puedo meditar. No me dejan en paz”. El maestro le dijo que esto dependía de él mismo y que dejara de cavilar. No obstante, el estudiante seguía lamentándose de que los pensamientos no le dejaban en paz y que su mente estaba confusa. Cada vez que intentaba concentrarse, todo un tren de pensamientos y reflexiones cortas, a menudo inútiles y triviales, irrumpían en su cabeza…

El maestro entonces le dijo: “Bien. Aferra esa cuchara y tenla en tu mano. Ahora siéntate y medita”. El discípulo obedeció. Al cabo de un rato el maestro le ordenó: ”¡Deja la cuchara!”. El alumno así hizo y la cuchara cayó obviamente al suelo. Miró a su maestro con estupor y éste le preguntó: “Entonces, ahora dime ¿Quién agarraba a quién, tú a la cuchara, o la cuchara a ti?.

Cuento Budista

Thursday, August 5, 2021

La Profecía Autocumplida




Imagínense usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14,
sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación.
Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:
"No sé pero he amanecido con el presentimiento que algo muy grave va a sucederle a este pueblo".

El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:
"Te apuesto un peso a que no la haces".
Todos se ríen. El se ríe. Tira la carambola y no la hace.
Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla
Y él contesta: "es cierto pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo".

Todos se ríen de él y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mama, o una nieta o en fin, cualquier pariente, feliz con su peso dice y comenta:
-Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.
¿Y porqué es un tonto?
Porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.

Y su madre le dice:
 No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.

Una pariente oye esto y va a comprar carne.
Ella le dice al carnicero:
"Deme un kilo de carne" y en el momento que la está cortando, le dice: Mejor córteme dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado".

El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar un kilo de carne, le dice:
"mejor lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar y se están preparando y comprando cosas".

Entonces la vieja responde: "Tengo varios hijos, mejor deme cuatro kilos."

Se lleva los cuatro kilos y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata a otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor.

Llega el momento en que todo el mundo en el pueblo, está esperando que pase algo.
Se paralizan las actividades y de pronto a las dos de la tarde.
Alguien dice:
¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?
¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!
Tanto calor que es pueblo donde los músicos tenían instrumentos remendados con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a pedazos.

Sin embargo -dice uno-, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.
Pero a las dos de la tarde es cuando hace más calor.
Sí, pero no tanto calor como ahora.

Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:
"Hay un pajarito en la plaza".
Y viene todo el mundo espantado a ver el pajarito.
Pero señores, siempre ha habido pajaritos que bajan.
Sí, pero nunca a esta hora.

Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.
Yo sí soy muy macho -grita uno-. Yo me voy.
Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde todo el pueblo lo ve.

Hasta que todos dicen: "Si este se atreve, pues nosotros también nos vamos".
Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo.
Se llevan las cosas, los animales, todo.

Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice: "Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa", y entonces la incendia y otros incendian también sus casas.

Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, le dice a su hijo que está a su lado:
"¿Vistes mi hijo, que algo muy grave iba a suceder en este pueblo?"

Autor: Gabriel García Márquez


"Piénsalo dos veces antes de hablar, porque tus palabras e influencia plantarán la semilla del éxito o el fracaso en la mente de otro"

 Napoleón Hill




Sunday, August 1, 2021

Sakura

                                                                        



La leyenda de Sakura comienza hace cientos de años en el antiguo Japón. Por aquel entonces los señores feudales libraban terribles batallas, en las que morían muchos combatientes humildes, llenando a todo el país de tristeza y desolación. Los momentos de paz eran muy escasos. No terminaba una guerra cuando comenzaba la otra.

Pese a todo, había un hermoso bosque que ni la guerra había podido tocar. Estaba lleno de árboles frondosos que exhalaban delicados perfumes y consolaban a los atormentados habitantes del antiguo Japón. Por más combates que hubiera, ninguno de los ejércitos se atrevía a mancillar semejante maravilla de la naturaleza.

En aquel hermoso bosque había, sin embargo, un árbol que nunca florecía. Aunque estaba lleno de vida, en sus ramas nunca aparecían las flores. Por eso se veía desgarbado y seco, como si estuviera muerto. Pero no lo estaba. Simplemente parecía condenado a no disfrutar del color y el aroma de la floración.

El árbol permanecía muy solitario, los animales no se le acercaban por miedo de contagiarse de su extraño mal. La hierba tampoco crecía a su alrededor por las mismas razones. La soledad era su j compañía. Cuenta la leyenda de Sakura que un hada de los bosques se conmovió al ver aquel árbol que parecía viejo siendo joven.

Una noche el hada se apareció junto al árbol y con nobles palabras le hizo saber que quería verlo hermoso y radiante. Estaba dispuesta a ayudarle para que lo lograra. Entonces le hizo una propuesta. Ella con su poder, le haría un hechizo que duraría veinte años. Durante ese tiempo, el árbol podría sentir lo que siente el corazón humano. Tal vez así lograría emocionarse y quizás volvería a florecer.

El hada agregó que gracias al hechizo podría convertirse tanto en planta como en ser humano, indistintamente, cuando así lo deseara. Sin embargo si al cabo de los veinte años no lograba recuperar su vitalidad y brillo, moriría inmediatamente.

Tal como el hada dijo, el árbol vio que podía convertirse en ser humano y volver al ser un vegetal cuando así lo quería. Probó a quedarse un largo tiempo como hombre, a ver si las emociones humanas le ayudaban en su propósito de florecer. Sin embargo el comienzo fue una decepción. Por más que buscaba a su alrededor, solo veía odio y guerra. Entonces volvía a ser árbol durante una buena temporada.

Los meses fueron pasando y también los años. El árbol seguía cómo siempre y no encontraba entre los humanos nada que lo librara de su estado. Sin embargo una tarde que se convirtió en humano, caminó hasta un arroyo cristalino y allí vio a una hermosa joven, era Sakura, impresionado por su belleza, el árbol convertido en humano se acercó a ella.

Sakura fue muy amable con él, para corresponderle él le ayudó a cargar el agua hasta su casa, que quedaba cerca. Tuvieron una animada conversación en la que ambos hablaron con tristeza del estado de guerra en el que se encontraba el Japón y con ilusión de grandes sueños. Y

Cuando la muchacha le preguntó cuál era su nombre, el árbol solo se le ocurrió decirle “Yohiro", qué significa “esperanza”. Los dos se hicieron muy amigos, todos los días se encontraban para conversar, cantar y leer poemas y libros de maravillosas historias. Cuanto más conocía a Sakura, más necesidad sentía de estar a su lado, contaba los minutos para ir a su encuentro.

Un día no pudo más y le confesó su amor a Sakura. También le confesó quién era en realidad, un árbol atormentado que ya pronto iba a morir porque no había logrado florecer. Sakura quedó muy impresionada y guardó silencio, el tiempo pasó y el plazo de los veinte años estaba por cumplirse. Yohiro que volvió a tomar la forma de árbol se sentía cada vez más triste.

Una tarde cuando menos lo esperaba, Sakura llegó a su lado, lo abrazó y le dijo que ella lo amaba también, no quería que muriera no quería que nada malo le pasara. Entonces al hada apareció de nuevo y le pidió a Sakura que eligiera si quería seguir siendo humana, o fundirse con Yohiro en forma de árbol.

Ella miró a su alrededor y recordó los campos desolados por la guerra. Eligió entonces fundirse para siempre con Yohiro, y se hizo el milagro, los dos se convirtieron en uno solo. El árbol entonces floreció. La palabra Sakura significaba “Flor de cerezo”, pero el árbol no lo sabía, desde entonces, el amor de ambos perfuma los campos del Japón.

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Cada persona que conoces en la vida es como
Una hoja que enriquece tu árbol.
Muchas se desprenden con el viento, otras no
Se desprenden jamás.


Un hombre no planta un árbol 
Para sí mismo
Planta un árbol para la
Posteridad.
Alexander Smith

"El que antes de su muerte ha plantado un árbol,
 no ha vivido inútilmente"
Martin Luther King

El árbol de la vida
Es el árbol que más tarda en crecer,
El que mas tarda en aprender,
El que sigue de pie y lucha hasta
Su último día. Es el árbol que nosotros
Mismos plantamos y cuidamos.

Si supiera que el mundo se acaba 
Mañana, yo, hoy, todavía plantaría 
Un árbol.
Martin Luther King

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Monday, July 26, 2021

Cuestión de elección

No puedes elegir si el día
esta nublado o soleado 
pero si puedes decidir entre sufrirlo o disfrutarlo
ELIGE...!!!

Nuestra actitud frente la vida, es decir, lo que entiendo como el tipo de vida que llevamos, es, al fin y al cabo, una elección propia de cada uno de nosotros con respecto a si mismo. Somos lo que somos porque así hemos elegido serlo, aunque algunas veces se es lo que se es porque irremediablemente uno está configurado para serlo. Las cosas que vivimos, las cosas por las que pasamos, y lo que recibimos de cada una de las personas que se cruza por nuestras vidas nos afecta de un modo que queda corto a la hora de exponerlo mediante la palabra, dicha o escrita, porque tal acto comunicativo minimiza de una forma imposible de definir aquello que por dentro tiene carácter de inmensidad. De todas formas, el determinismo del que somos presa tiene, sin duda, mucho que decir cuando se trata de entender lo que somos.

Cuando hablo de mi, de lo que yo soy o lo que creo que soy, de lo que las cosas por las que he pasado y las cosas que me han pasado han hecho que sea y, en última instancia, de las elecciones que he tomado para ser así, no puedo olvidarme de tener en cuenta las disposiciones de mi carácter, de mi forma de ser, de mi "alma" (en un corte más platónico) que marcan el camino de mis elecciones (en este sentido, el determinismo actúa también) y la ardua empresa de remontarme, en una cadena causal, de causa en causa para buscar la causa última, que sea causa de si misma (causa sui) que hace que yo mismo sea aquello que soy resulta una tarea tan complicada como aquel que se pregunta sobre qué se aguanta Atlas, el titán que sostiene el mundo según la mitología griega. Decían los griegos que se aguantaba sobre un caparazón de tortuga pero una mente inquisitiva podría preguntar, "vale, bien, pero ¿ése caparazón de tortuga, sobre qué se aguanta?" Evidentemente, la respuesta era que sobre otro caparazón de tortuga, y de ahí para abajo todo lo demás son caparazones de tortuga. Por lo tanto, me olvidaré de causas últimas y me centraré en causas primeras, inidentificables a simple vista, causas que estén al alcance de una mente tan poco habituada a la reflexión puramente académica como lo es la mía (en el fondo, tampoco me arrepiento de ello, es más, me gusta).

La disposición de cada cual para ser más propenso a ser un tipo de persona u otra viene determinada, más que por motivos racionales o genéticos, por motivos sentimentales. Lo que nos pasa, lo que vivimos, es interpretado según nuestra disposición sentimental para afectarnos de una forma u otra, de una manera más fuerte o débil, con una intensidad u otra, en función de nuestra forma de ser y nuestra manera de sentir. Los sentimientos, aquella asignatura olvidada de las ciencias por su elevada complejidad de comprensión y sus múltiples manifestaciones cambiantes sin seguir un patrón lógico o explicable mediante la razón, deben ser tomados en cuenta de una forma más relevante más allá de la simple psicología, pues, creo, dicen más de nosotros mismos, de lo que somos y del porqué lo somos, que cualquier otro tipo de razonamiento o "excusa" científica que nos hable de procesos mecanizados que llevan a algún tipo de verdad a medias. Puede uno escudarse con esa "verdad", pensar que ciertos estímulos eléctricos en nuestro cerebro son la causa de tales o cuales comportamientos pero, sin duda, existe un factor de desarrollo sentimental que no podemos explicar con nuestra "ciencia" actual. Por encima de seres racionales y, sobre todo, antes de que eso, somos seres sentimentales. Y es el sentimiento lo que nos guía, no la falacia de la razón. Porque, ¿Qué papel tendría la pasión (el sentimiento pasionario) en el desarrollo de cierto invento, puesta en perspectiva junto con la razón, sino es el de mayor importancia en una escala de valores sobre qué es aquello que nos impulsa? La razón seria la máquina, la pasión su propulsión. No hay razón verdadera manifestándose en todo su esplendor sin ir acompañada de este sentimiento, la pasión, pero si puede haber pasión sin razón. De hecho, la gran mayoría de pasiones resultan del todo irracionales.

Lo que somos lo marcan, mayoritariamente, nuestras elecciones, nuestras elecciones que, sin duda, son guiadas por lo que sentimos, por nuestros sentimientos. No hay más lógica a la hora de valorar qué somos que la ausencia de lógica que implica el sentir. La gran mayoría de decisiones más importantes de nuestras vidas las tomamos guiadas más por un sentimiento que por una decisión racional. ¿Esto es así? Me gustaría pensar que es así, porque yo soy un ser humano y los seres humanos actúan así, por pasión antes que por razón. La razón no es más que la auténtica máscara bajo la que creemos actuar la gran mayoría de tiempo pero, con un análisis crítico de las causas, veremos que toda racionalidad esconde detrás un fuerte sentimiento del tipo que sea. Yo pienso así, y me gustaría pensar que la gran mayoría de mis contemporáneos también sienten que es así, aunque la experiencia muchas veces nos demuestre lo contrario. Al fin y al cabo, supongo que la situación, a todas las escalas, está como está debido justamente a ese factor, a que "pensamos demasiado y sentimos muy poco", tal como decía el gran Charles Chaplin del cual mucho deberíamos aprender. De todas formas, no entraré a valorar el proceder de los demás en cuanto a qué es lo que les lleva a la creación de su identidad y a la aceptación de una determinada forma de vida en vez de otra, pues seria imposible comprender las razones verdaderas de tal proceder al no encontrarme como no me encuentro en su propia cabeza, sino que me centraré en valorar única y exclusivamente aquello que conozco, o creo conocer, o en realidad en lo que menos conozco, que soy yo mismo.

¿Qué es lo que ha hecho que yo, a estas alturas de la película de mi vida en las que me encuentro, sea como soy? Sin duda, deben ser, en primera o en última instancia y en función de la elección en concreto que decida analizar, los sentimientos. Soy así, así he elegido y así he actuado. La disposición de mi "alma" así lo ha querido, y yo he sido fiel a esta disposición. He llegado a ser lo que soy queriéndolo y no queriéndolo. Ha sido inevitable. Y, en realidad, no he llegado a ser lo que soy, pues, en el fondo, estaba destinado a serlo. Curiosa contradicción. Cada elección que he hecho me ha llevado a ser lo que soy, y cada elección estaba impregnada de una dosis más o menos fuerte de cierto determinismo en relación a lo que había ido viviendo hasta la fecha, y lo que ha sido determinante es como eso me había afectado a nivel personal. No encuentro otra causa más firme e inamovible que esa, que lo que he ido extrayendo de todas y cada una de las vivencias que conforman mi vida hasta la fecha, no de una forma racional sino sentimental, ha posibilitado que mi realización se esté llevando a cabo en el devenir de los días, hasta llegar al día de hoy, día que estoy analizando en perspectiva, mirando hacia atrás. Dedico mi vida al estudio de una materia tan compleja, volátil y inestable como es el pensamiento, justo porque el sentimiento se me ha mostrado claramente en el trasfondo de esta tarea. ¿Qué resulta más preconfigurado, más esencial, más básico y más fundamental que el simple pensamiento o el hecho de pensar, hecho que resulta el principal elemento edificador de cualquiera de las cosas habidas y por haber en la realidad que contemplo? Todo lo que vemos en este mundo, todo lo que ha sido tratado y modificado por el alma humana, ha sido pensado antes de haber sido creado. No existe creación sin previo pensamiento. Y, sin duda, el mundo puede llegar a ser un lugar tan triste, frío y devastador como alegre, cálido y bonito al mismo tiempo, y de la toma de consciencia de este hecho extraigo la idea de que resulta imposible no contemplar aunque sea la más mínima posibilidad de un previo sentimiento impulsor tras el pensamiento que ha posibilitado la creación de lo que veo, porque si así se manifiesta y así puede ser interpretado es porque así ha sido creado para manifestarse e interpretarse.

El sentimiento, la posibilidad de causar una emoción, está presente en todo lo que podemos encontrar en este mundo y, sin querer caer en creacionismos ni diseños inteligentes de ningún tipo que justificaría que así fuera, se encuentra presente detrás de algo tan complejo como es la propia vida como detrás de la simple cuchara que nos ayuda, práctica y funcionalmente, a tomarnos una sopa, o el simple zapato que se amolda y adapta, conforme a nuestro diseño pero también conforme a su realización zapatilla, a la forma y tamaño de nuestro pie, o la triste observación de la lágrima ajena ("ese simple proceso fisiológico mecanizado") que cae por la mejilla del otro cuando un corazón está roto, o la contemplación de un paisaje que, compuesto por elementos puramente naturales, evocan en nuestra mente una serie de sentimientos de nostalgia o tristeza que no podemos identificar o atribuir de una forma lógica a las formas que observamos, pues simplemente se dan, o la mariquita que recorre volando la ciudad recordando melancólicamente ese campo de amapolas del cual, definitivamente, no debería haber salido nunca. De todo lo que vemos podemos extraer un sentimiento, como observadores. Así como también de todo lo que vivimos en primera persona, y está en nuestra mano prestarle atención a este hecho o no prestárselo. Lo que importa es lo que sigue: que de darse, como es el caso, resulta imposible, al menos bajo mi inexperto juicio, no dejarse llevar por dicho sentimiento, que tal emoción no sea una emoción tan simple pero al mismo tiempo profunda e indudablemente configuradora en las decisiones que tomamos como realmente es, así como lo que decidimos creer y lo que hacemos también lo es. Somos creadores de sentimientos, somos interpretadores de sentimientos y somos, en sí, sentimientos pensantes. Así soy yo, y mi primera verdad no es el "pienso, luego existo" cartesiano, sino el "siento, luego pienso, luego existo". Existir como humanos implica sentir, de una forma tanto o más indudable, a mi parecer, como el sentir. ¿Como, si no, podría yo existir, sin sentir? Posiblemente podría, pero ¿sería una vida que merecería la pena vivir? Posiblemente lo fuera, pero mis reglas de la lógica me invitan a pensar que si, y solo si, jamás hubiese experimentado el "sentir" porque, de darse, no podría vivir más sin ese sentir, quedaría profunda e inevitablemente pegado, anexionado, unido a esa posibilidad, la posibilidad de sentir, de vivir mi vida sintiendo.

Pero eso no es una posibilidad, es una realidad: soy un ser que siente, incluso antes de ser un ser que piensa. Soy un animal sentimental, incluso antes de ser un animal racional. El sentimiento siempre es previo al pensamiento, el sentimiento siempre es previo a la razón. Esta es mi primera gran verdad que no precisa más objetividad que la que garantiza la universalidad de las "tablas de la verdad" de mi propio pensamiento, dentro de mi diminutamente infinito mundo. Como "ser sintiente" que soy, expreso mi sentir en el pensamiento. Eterno soñador, eterno melancólico, eterno ganador y eterno perdedor. Explorador incansable, buscador insatisfecho, siempre buscando, de aquí para allá, en pequeños detalles, el mínimo resquicio de emotividad en cualquier hecho cotidiano, aunque la expresión no siempre se lleva a cabo por motivos circunstanciales: la penitencia o el fiesta son, en la mayoría de los casos, internos. Ni mi acto de pensar ni mi pensamiento pretenden ser una manifestación racional de cierta comprensión estructurada del mundo (o quizá si, pero a mi manera). Se razona a partir del sentir, y el sentir no tiene una estructura. Por este sentir pienso, y por este pensar de carácter irremediablemente sentimental escribo ahora mismo: pienso, luego escribo, pero pienso porque siento y siento porque siento, esta es mi razón última, causa de ella misma, "causa sui". Lo que sienta o deja de sentir es, en el fondo, lo que menos importancia tiene, pues no hay razón ni lógica alguna para justificar este texto más allá que el puro frenesí desenfrenado de un sentir que mueve mis dedos casi aleatoriamente para componer esta sinfonía desafinada de palabras con cierta conexión mutua que pretenden configurar la totalidad de un mensaje que resulta imposible expresar como tal pero que sale de mi y se transforma en estas líneas. Quizá no llegue a nada en concreto, tampoco esa es mi pretensión: en el fondo solo es una búsqueda (o recordatorio) de mis porqués eternos. Y es que toda razón última de mis "porqués" (así mi propia vida me lo ha enseñado) surgen de la forma más espontánea a través de un sentir previo que urge a ello, sea acto sea pensar, y, aunque se muestren enmascaradas con la excusa de la razón, que no es más que un medio, un modo de expresarse, debo recordarme a mi mismo, de vez en cuando y para no olvidar, cual es el verdadero caparazón de tortuga que sostiene mi mundo en toda su totalidad.
                                                                                                            Desconocido

Saturday, July 24, 2021

Intentos

Imagen de: https://wallpaperim.net/




Intentos

Intento seguir adelante sin dejar que el desanimo tome el control completo de cada minuto de mi día

Intento ser paciente, en cada paso, cada obstáculo y cada dificultad

Intento ser compasiva con cada persona que no es compasiva conmigo

Intento encontrar ese motivo especial que me empuje a dedicarle tiempo cada día.

Intento encontrar siempre el lado bueno de las cosas.

Intento que cada pensamiento negativo se disuelva sin darle poder.

Intento ser mejor hoy que ayer.

Intento ser persistente, porque de los intentos se escribe nuestra historia,

Algo que nos caracteriza, sin discriminar, son nuestros esfuerzos y determinación, imprescindibles si queremos conseguir algo. De esos esfuerzos, perseverancia y resiliencia se componen los sueños, poder lograr metas y cumplir nuestros objetivos, Trabajar por lo que deseamos conseguir

Intentar alcanzar lo que te propones a veces requiere constancia y voluntad para no dejarte vencer. Activando la energía de la motivación: la cual es definida por la Real Academia Española como "Conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona y la voluntad para salir adelante,
Si bien es cierto, hay que arroparse de valentía para levantarte
despues de cada intento fallido. Porque "las veces que caes no definen tu éxito, sino las veces que te levantas y continuas trabajando hacia tu meta" Lo importante mas bien, es no darse por vencido. Creer en ti mismo es fundamental para alcanzar lo que quieres. No todo se dará de una y siempre habrá obstáculos que superar.
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No olvides que si la vida no te tumba hoy, mañana lo intentara
de nuevo. Confia, persevera y ten paciencia
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Intentos Frases

"Ganar no lo es todo, pero el esfuerzo por ganar lo es"
Zig Ziglar

"El éxito es la habilidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo"
Winston Churchill

El fracaso es un desvío, no un callejón sin salida" Zig Ziglar

El coraje permite a la mujer con éxito fracasar y aprender poderosas lecciones de ese fracaso, para que al final, ella no fracase en lo absoluto” Maya Angelou

"La vida se encoge o se expande en proporción al coraje de uno Anais Nin
Lo que haces habla tan fuerte que no puedo oír lo que dices" Ralph Waldo Emerson

"No se trata de si te derriban, se trata de si te levantas" Vince Lombardi
No hay fracaso, excepto en no intentarlo». Elbert Hubbard.
¿Cuánto tiempo deberías intentarlo? Hasta que lo logres». Jim Rohn.

"Establece tu objetivo y sigue intentándolo hasta que lo alcance. Napoleón Hill.
Hacer lo mejor que puedas significa no dejar de intentarlo" Helen Keller.

Monday, July 19, 2021

Pensamientos 4


"Si no es para ti, ni aunque te pongas"


"Quédate con quien se quedo cuando ni tu misma estabas"

"Todo lo que haces por los demás, se quedara en el mundo como tu legado"

"Recuerda siempre que eres mas grande que tus circunstancias,
 eres mas que cualquier cosa que te pueda ocurrir"
 
"Cuando una puerta se cierra, se abre el universo entero"
Proverbio.