Sunday, April 22, 2018

El hijo del planeta


Cuando te encuentres sereno y contento 
En cualquier lugar del mundo 
Cuando todo lugar sea tu país 
Cuando no teniendo nada 
Sientas que lo tienes todo 
Cuando en la opulencia luzcas humilde 
Cuando puedas devolver el mal por bien 
Sin importar a quien 
Y veas a tu hermano en cada ser 
Cuando apliques que amar 
Es solo dar y dar 
Sin importar más nada que tan solo dar 
Cuando indiferente avances 
Entre aquellos que te insulten 
Y en el silencio les envíes tu perdón 
Cuando nadie pueda herirte 
Ni por nada has de afligirte 
Cuando a quien te odie tu le des amor 
Cuando ejerzas la inocencia con conciencia  
Cuando busques el saber 
Así como buscas el pan 
Cuando ames todo sin pasión ni posesión 
Cuando la realidad se imponga al fin a la ilusión 
Cuando sepas aliviar 
Las penas de aquellos que sufren 
Y tus labios digan solo la verdad 
Cuando hagas del deber un placer 
Y el placer no sea más para ti un deber 
Cuando vivas el presente como lo único urgente 
Cuando la Bondad sea tu voluntad 
Cuando el egoísmo ceda al altruismo 
Cuando la impureza, ceda a la pureza y la virtud, 
Entonces serás un hombre, serás una mujer, 
Serás un ser que alcanzó la humanidad 
Serás un hijo del planeta 
Serás un ser que alcanzó la humanidad.

Madre Teresa de Calcuta

Thursday, February 15, 2018

Imágenes con reflexiones cortas



Maestro ¿que debo hacer para no quedarme molesto?
algunas personas hablan demasiado,
otras son demasiado ignorantes
algunas son indiferentes
siento odio por aquellas que son mentirosas
y sufro con aquellas que calumnian.

Pues vive como las flores advirtió el maestro.
¿y como es vivir como las flores? pregunto el discípulo.

Pon atención a esas flores,
continuo el maestro señalando unos lirios que 'crecían en el jardin;

Ellas nacen en la tierra, sin embargo son puras y perfumadas,
extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable.
pero no permiten que lo agrio de la tierra manche manche la frescura
de sus pétalos.

Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es
sabio permitir que los vicios de los demas te incomoden.

Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos. Y si 
no son tuyos no hay motivo para molestarse.

Ejercita pues la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera
y perfuma la vida de los demas haciendo el bien. 

¡Esto es vivir como las flores!

Monday, January 8, 2018

La Leyenda de la lavanda



Cuenta la leyenda que la hermosa Hada Lavándula, cierto día mirando su libro de Paisajes, recorría los distintos lugares, los hermosos parajes, llenos de flores, de árboles frutales, con pastos muy verdes y tiernos, pero además... todos los animales del bosque! las ardillas, los conejos, los zorros, todo era hermoso, muy vistoso, colorido y sobre todo, seguramente lleno de aromas.

Pero que angustia, cuando llegó a la hoja de un paisaje de Francia!

Era La Provence!!

Qué árido, marrón y desolado se veía ese paisaje!

El hadita se puso tan triste que comenzó a llorar, y sus lágrimas caían sobre su libro de Paisajes, pero sus lágrimas de color violeta, estaban manchando toda la hoja, cada gotita de lágrima dejaba una manchita "violeta" muy oscuro, hasta que ese paisaje tan frío se convirtió en un hermoso campo con flores violetas.

La Leyenda dice que desde aquel remoto día, el paisaje de esa zona de Francia, La Provence, se cubrió de flores de Lavándula, en honor al nombre del hada de lágrimas color violeta.

Y desde entonces el hada Lavándula se convirtió en el Hada de la flor de la Lavanda.


Campo de Lavanda en Provence, Francia
Imagen de http://www.bhmpics.com



Wednesday, January 3, 2018

Cuento de la muralla de San Juan


Image:By Edgar Jimenez (Own work) [<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0">CC BY-SA 4.0</a>], 

La mañana del 10 de mayo
1898 unos tres mil ciudadanos contemplaban en silencio, 
desde la muralla norte de la ciudad de San Juan, a los seis buques de guerra norteamericanos que acababan de llegar en formación de ataque. Más arriba, en la ciudadela de El Morro, el gobernador de Puerto Rico y sus ayudantes militares, hechos los preparativos de la defensa, también esperaban en silencio. Tanto los civiles como los militares apoyaban los codos sobre las murallas centenarias. Nadie se movía, nadie hablaba. Todos observaban, desde lo alto de la espesa muralla, a los seis acorazados inmensos. Con algo de asombro, y mucho de terror, se preguntaban si se trataría de una mera bravuconada de la Armada Norteamericana o del preludio de un ataque verdadero.

En las cubiertas de los buques los marineros norteamericanos apenas se movían. La mayoría ocupaba sus puestos de combate al lado de los cañones. Otros estaban sentados en las bordas de sus naves sin hacer nada: contemplaban las murallas de la exótica ciudad como turistas silenciosos, balanceando las piernas sobre el agua verde.




En ese juego de ajedrez paralítico transcurrieron unas dos horas. La ciudad inmóvil, meditabunda; los buques de la flota enemiga meciéndose despacio sobre las olas del Océano Atlántico.

De pronto, el aire y la tierra temblaron: se escuchó un estrépito tan violento, tan inesperado, que la mayor parte de los espectadores sanjuaneros, excepto los militares, dieron un paso atrás y se taparon los oídos con las manos. Las bocas de seis grandes cañones, uno en cada buque, arrojaron repentinas lenguas de fuego y nubecillas de pólvora. En seguida se escuchó un silbido siniestro, agudo, horrífico, que se acercaba a la ciudad a velocidad incomprensible. Y por último, todo en cuestión de dos segundos, se escucharon los recios impactos de los proyectiles.



El comienzo del ataque había sido simbólico: cada buque, a pesar de sus decenas de cañones, había hecho un solo disparo. Dos de éstos fallaron. Volaron por encima de las cabezas de los ciudadanos y se perdieron detrás de la ciudad, en la distancia; es posible que cayeran en la Bahía. Dos grandes balas de cañón golpearon las murallas de la ciudad y rebotaron como si fueran de goma. La quinta bala se incrustó en la pared norte de la antigua Iglesia de San José, donde descansan los restos de Juan Ponce de León, conquistador de Puerto Rico. Y la última gran bala de hierro, la sexta, golpeó en el pecho a la hermosa Verónica Toledo, nacida y criada en San Juan, a quien destrozó frente a las miradas incrédulas de sus cinco hermanas y tres hermanos.


Si Verónica Toledo no hubiera muerto ese día, se habría casado el próximo domingo, 15 de mayo de 1898, a las cuatro de la tarde, en la Catedral de San Juan. Luego se hubiera ido de luna de miel quizás a París, destino predilecto de los criollos de la época, o tal vez a la romántica ciudad de Venecia, que siempre ha sido destino de enamorados. Meses después habría regresado a San Juan y le hubiera contado a su familia sobre el Arco del Triunfo, el Bosque de Bolonia y los anchos bulevares parisinos; o hubiera descrito, casi sin aliento, sus paseos en góndola bajo la luna y las estrellas venecianas.


Dos, cinco o diez años después de su regreso de la luna de miel, Verónica Toledo habría tenido el primero de sus muchos hijos. Uno de éstos -el primogénito o el cuarto o el séptimo- se hubiera llamado Jacobo Sanz, como su padre, y es verosímil que se habría hecho médico, igual que éste. Y el doctor Jacobo Sanz Toledo, hijo de Verónica, varias décadas después se hubiera casado también, probablemente en la misma Catedral de San Juan, pero a causa de las guerras europeas hubiera pasado la luna de miel en la Ciudad de México, escuchando la vigorizante música de los mariachis, o tal vez bailando tangos eróticos en el mismísimo Buenos Aires. Y al regreso de la luna de miel la nuera de Verónica habría tenido también sus hijos, y una de las niñas -la primogénita o la tercera o la séptima- se habría llamado Verónica, como la abuela, y es evidente que se habría negado a estudiar medicina, como su padre, porque hubiera insistido en vivir su propia vida sin que ninguno de sus familiares se entrometiera ni le diera órdenes impertinentes.


Por eso es muy posible que hubiera estudiado Derecho o Periodismo. Se habría hecho defensora de los pobres y de los perseguidos políticos y de las mujeres maltratadas, y como resultado natural de su crianza, de su época y de su grande inteligencia, es obvio que, a pesar de las protestas airadas de toda la familia, Verónica la Nieta habría salido independentista. Habría pertenecido a algún partido político antinorteamericano y participado en marchas y en protestas, y es posible que hasta le hubiera dado por tomar las armas para expulsar a los norteamericanos de la colonia de Puerto Rico. Mujer apasionada, se habría entregado a la lucha por la patria -una especie de autoinmolación conspicua- y toda la familia le hubiera advertido, muchas veces, que estaba echando a perder su vida. Algunos de ellos, tal vez hasta su abuelo el doctor Juan Sanz, le habría retirado la palabra a su nieta la subversiva, y uno que otro de sus hermanos asustadizos también le hubiera empezado a negar el saludo. En las reuniones familiares la única que hubiera recibido con auténtico júbilo a Verónica la Nieta hubiera sido Verónica la Abuela. Le habría dado fuertísimos abrazos y muchos besos con los ojos llorosos de alegría, y ambas se hubieran querido mucho y se habrían contado sus secretos, y habrían tenido esa conexión peculiar que nace cuando el amor se salta a los padres para caer directamente en los nietos. Verónica la Abuela le habría dicho a su nieta, mientras hablaban en privado en la cocina, que no le hiciera caso al resto de la familia porque ya aprenderían a aceptarla como era. “Pase lo que pase, digan lo que te digan, siempre me tendrás a mí, corazón mío”, le habría dicho.


A pesar de la firmeza de su carácter y del grande amor de su abuela, es muy probable que Verónica la Nieta llegara a tal nivel de exasperación con la situación política del país que optara por tomar una acción concreta. Es posible que se le hubiera metido en la cabeza, junto a un grupo de cinco compañeros -Carlos, Arnaldo, Santiago, Antonia y Fefel-, organizar algún tipo de ataque simbólico contra un edificio federal o una base militar del gobierno norteamericano, o quizás contra las torres de comunicaciones del Cerro Maravilla, para que el mundo supiera que la mansedumbre puertorriqueña no era unánime. Y a causa de algún espía o agente encubierto (o por cualquier otro motivo: un error en la planificación, digamos, o una llanta vacía) es muy posible que a Verónica la Nieta las fuerzas del gobierno la capturaran, y al verla bella y desafiante la hubieran torturado y asesinado a modo de escarmiento para revolucionarios del presente y del futuro, y luego la propia familia de Verónica la Nieta habría reaccionado con indignados “Se lo dijimos, le dijimos a esa loca que no se metiera en política”.


Ésa es la reacción de todos menos de Verónica la Abuela, a quien se le calienta el rostro al ver en la televisión el cadáver de su nieta querendona; siente un sofoco feroz, se agarra el pecho como si se le quemara por dentro, pega el grito más agudo de su vida y cae al suelo arrasada por un robusto ataque cardiaco. Varios días está al borde de la muerte en la unidad de cuidados intensivos, y padece grandes tormentos mentales cada vez que abre los ojos y ve, en el techo y en las paredes de la habitación, imágenes sangrientas de su nieta sometida al suplicio, el cuerpo violado y magullado de su querida nieta a los pies de los torturadores. Pero gracias a los cuidados de sus hijos y nietos, casi todos médicos, Verónica la Abuela se recupera del golpe en pocos meses, aunque luego todos dicen, a sus espaldas y en voz baja, que no ha quedado igual, que desde la muerte de su nieta -de esa niña egoísta y desconsiderada- la abuela Verónica ha envejecido, ya no se tiñe el pelo, no sonríe como antes, está hecha una anciana.


Todo esto pudo haber ocurrido, pero el 10 de mayo de 1898 el sexto proyectil de la Guerra Hispano-Norteamericana, aunque simbólico, mató a Verónica la Abuela en dos segundos y ya no hay forma de saber qué habría sido de sus hijos ni de sus nietos, porque nunca los tuvo. Pero sí se sabe lo que ocurrió con sus cinco hermanas y sus tres hermanos, que estaban junto a ella en la Muralla de San Juan cuando la grande bala de cañón la convirtió en montones de pedazos, y vieron con estupor la muerte instantánea de esa dulce hermana que tanto amaban y que sin querer los bañó con su sangre y los golpeó con los pedazos de su carne. Largas son las historias de lo que han sufrido las hermanas y los hermanos desde ese triste día, y largas son las crónicas de los hijos de estos hermanos, que hubieran sido primos de Verónica la Nieta, algunos de los cuales hasta han seguido los pasos de esa prima que nunca tuvieron, pero estas historias no son parte de este simple cuento, en que sólo se ha contado lo que nunca habrá de ocurrir.
Cuento de Luis López Nieves



Sunday, October 15, 2017

Uno Crece

http://misimagenesparatublog.blogspot.com/ 

Imposible atravesar la vida…

Sin que un trabajo salga mal hecho,

Sin que una amistad cause decepción,

Sin padecer algún quebranto de salud,

Sin que nadie de la familia fallezca,

Sin que un amor nos abandone

Sin equivocarse en un negocio.

Ese es el costo de vivir.

Sin embargo lo importante no es lo que suceda,
 sino cómo reaccionamos nosotros

Si te pones a coleccionar heridas eternamente sangrantes
 vivirás como un pájaro herido incapaz de volver a volar.

Uno crece cuando no hay vacío de esperanza, 
ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe.

Uno crece al aceptar la realidad y al tener el aplomo de vivirla.

Crece cuando acepta su destino, y tiene voluntad de trabajar para cambiarlo.

Uno crece asimilando y aprendiendo de lo que deja detrás 
construyendo y proyectando lo que tiene por delante.

Crece cuando se supera, se valora, y da frutos.
Cuando abre camino dejando huellas, asimilando experiencias

¡Y siembra raíces!

Uno crece cuando se impone metas, sin importarle comentarios negativos,
 ni prejuicios, cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes
cuando se es fuerte por carácter, sostenido por formación,
 sensible por temperamento

¡Y humano por nacimiento!.

Cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas, 
recoge flores aunque tengan espinas y 
marca camino aunque se levante el polvo.

Uno crece ayudando a sus semejantes, conociéndose a sí mismo
 y dándole a la vida más de lo que recibe

Uno crece cuando se planta para no retroceder
cuando se defiende como águila para no dejar de volar

Cuando se clava como ancla en el mar y se ilumina como estrella.
Entonces… Uno Crece.

Anónimo


Tuesday, October 3, 2017

AL MOMENTO



Tras el paso del huracán Marie el sistema de comunicaciones y servicios eléctricos sufrieron grandes daños. Estaremos de vuelta tan pronto se restablezcan los servicios.


Mantenemos nuestra solidaridad con otros hermanos que han sufrido por otros eventos naturales. Nuestro corazón y oraciones en solidaridad. Juntos nos levantamos. 

Thursday, September 14, 2017

De los pensamientos Imágenes con reflexiones cortas


Ciertos pensamientos son plegarias. Hay momentos en que,
 sea cual fuere la actividad del cuerpo, el alma está de rodillas.Víctor Hugo 

Muchos viven con un torturador en la cabeza que continuamente
 los ataca y los castiga y les drena la energía vital.
 Esto causa sufrimiento e infelicidad así como enfermedad. Eckhart Tolle

No existe nada bueno ni malo; es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así.
William Shakespeare

Es muy difícil pensar noblemente cuando no se piensa más que para vivir.
Jean Jacques Rousseau
"El amor, la alegría y la paz no pueden florecer
 hasta que usted se haya liberado del dominio de la mente" Eckhart Tolle


"Ni tu peor enemigo puede hacerte tanto daño como tus propios pensamientos" Buda 

"Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; 
está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos" Buda 

"Cuando estás presente, puedes permitir que la mente sea como es sin enredarte en ella" Eckhart Tolle

Nadie nos salva sino nosotros mismos. Nadie puede y nadie debe. 
Nosotros mismos debemos recorrer el camino. Buda

Monday, September 4, 2017

EL CHORRO DE DOÑA JUANA

http://www.conoceapuertorico.com/chorro-de-dona-juana/

Doña Juana, una reconocida vecina del barrio Ala de la Piedra de Orocovis,
 era amante de los animales. En una ocasión divisó sus cerdos al otro lado del río. El día estaba nublado y lluvioso. Pero, sus extraordinarias habilidades para correr y nadar ríos caudalosos era insuperable. Sin embargo, ese día fue advertida por todos que iba a bajar el golpe de agua crecida, a todo lo cual le gritaron que no se tirara a cruzar el río. 
Ésta se lanzó despavorida para rescatar sus cerdos al río y el golpe de agua la arrastró río abajo, cayendo por tres caídas de agua y nunca jamás se supo de Doña Juana.
 Hoy día, se reconoce toda el área por donde pasa el río en el bosque como Doña Juana, terminando su identificación trágica en un chorro con tres caídas que se presume cayó la infortunada amante de animales y la naturaleza.
El Chorro de Doña Juana se encuentra en la carretera 149 entre la colindancia de Ciales, Orocovis y Villalba. Nace de una quebrada que sale del Bosque Toro Negro
Leyenda