Thursday, January 5, 2017

La esperanza 2º Tu estrella verde


Existían millones de estrellas en el cielo. 
Estrellas de todos los colores: blancas, plateadas, verdes, doradas, rojas y azules.
 Un día inquietas, ellas se acercaron a Dios y le dijeron:



 Señor Dios, nos gustaría vivir en la Tierra entre los hombres. 

 Así será hecho, respondió el Señor. Las conservare todas ustedes pequeñitas, 
cómo son vistas para que puedan bajar a la Tierra.

Cuéntase que, en aquella noche, hubo una linda lluvia de estrellas. 
Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar
 y a correr junto con las luciérnagas por los campos, 
otras se mezclaron con los juguetes de los niños y 
la Tierra quedó maravillosamente iluminada.
Pero con el pasar del tiempo, las estrellas resolvieron abandonar a los hombres 
y volver para el cielo, dejando la Tierra obscura y triste.

¿Por Qué volvieron?
 Preguntó Dios, a medida que ellas iban llegando al cielo. 
Señor, no nos fue posible permanecer en la Tierra. Allá existe mucha miseria
 y violencia, mucha maldad, mucha injusticia.

Y el Señor les dijo:  Claro.

El lugar de ustedes es aquí en el cielo. 
La Tierra es el lugar de lo transitorio, de aquello que pasa, 
de aquel que cae, de aquel que yerra, de aquel que muere, nada es perfecto.
 El cielo es el lugar de la perfección, de lo inmutable,
 de lo eterno, donde nada perece.
Después que llegaron todas las estrellas y verificando su número,
 Dios habló de nuevo: Nos esta faltando una estrella. 

¿Será que se perdió en el camino?.

Un ángel que estaba cerca replicó:
 No Señor, una estrella resolvió quedarse entre los hombres. 
Ella descubrió que su lugar es exactamente donde existe la imperfección,
 donde hay límite, donde las cosas no van bien, donde hay lucha y dolor.

Más ¿que estrella es esa?  Volvió Dios a preguntar.


Es la Esperanza Señor. La estrella verde. La única estrella de ese color.



Y cuando miraron para la Tierra, la estrella no estaba sola.

 La Tierra estaba nuevamente iluminada porque había 
una estrella verde en el corazón de cada persona.
 Porque el único sentimiento que el hombre tiene y 
Dios no necesita tener es la Esperanza. Dios ya conoce el futuro
 y la Esperanza es propia de la persona humana, propia de aquel que yerra,
 de aquel que no es perfecto, de aquel que no sabe cómo será el futuro.
 Recibe amigo en este momento esta estrellita en tu corazón, 
La Esperanza, Tu Estrella Verde. No dejes que ella huya y 
no permitas que se apague. Ten la certeza que ella iluminará tu camino,
 sé siempre positivo y agradece a Dios por todo. 
Sé siempre feliz y contagia con tu corazón iluminado a otras personas. 
Anónimo

Sunday, January 1, 2017

Feliz Año 2017

Photography Jules StM Old San Juan

Este comienzo del año 2017 queremos llevar a todas
nuestras amistades y familia el más puro deseo de bienaventuranzas,
que encuentren la felicidad  cada dia de sus vidas, 
que sus metas propósitos y/o resoluciones
sean alcanzada y sobre todo le deseamos  salud,
 amor y esperanza para seguir adelante. 
Para crear memorias, guardar instantes y soñar, celebrar
y agradecer  por los momentos.
 Por los dias pasados y las experiencias que hicieron
que esos dias tuvieran sentido.


Cada principio de año acostumbraba hacer una lista de

todo lo que deseaba alcanzar antes que se 

terminaran los próximos doce meses.

Bueno de plano les digo que eran listas más largas que 

la esperanza de un pobre, como decimos por estos lares.

El primer deseo de mi lista estuvo 

sin modificar por MUCHOS años. Los otros que componían esa lista 

igual variaban muy poco o nada.

La primera resolución que cargue por muchos años

al final fue superada, Sucesos ajenos a la voluntad,. .

Con ello aprendí a sustituir las resoluciones por  acciones.

Me ampare por perseguir 
lo que mejor funcione, que me guste, que me traiga traiga felicidad 
y que pueda ver los resultados. 

Trabajar en ser mejor ser humano pues

siendo defectuosa e imperfecta de fábrica, afloran muchos errores 

pero el esfuerzo y el empeño por hacer lo mejor están presentes.

Queda mucho que aprender y muchos sueños que cumplir

por eso intentar cada dia,

mantener metas y trabajar para cumplirlas.

Aún si no se logran intentar no abandonarlas, 

y  convertirlas en proyectos.


Quizás como mis resoluciones muchos no 

se darán pero sí puedo asegurar me mantienen con los pies en la tierra,

proveen  propósito,  son el movil y son estímulo.
  


Thursday, December 29, 2016

El tren de la vida



La vida no es más que un viaje por tren: repleto de embarques y desembarques, salpicado de accidentes, sorpresas agradables en algunos embarques, y profundas tristezas en otros.

Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con algunas personas las cuales creemos que siempre estarán con nosotros en este viaje: nuestros padres.

Lamentablemente la verdad es otra. Ellos se bajarán en alguna estación dejándonos huérfanos de su cariño, amistad y su compañía irreemplazable. No obstante, esto no impide a que se suban otras personas que nos serán muy especiales.

Llegan nuestros hermanos, nuestros amigos y nuestros maravillosos amores. De las personas que toman este tren, habrá los que lo hagan como un simple paseo, otros que encontrarán solamente tristeza en el viaje, y habrá otros que circulando por el tren, estarán siempre listos en ayudar a quien lo necesite.

Muchos al bajar, dejan una añoranza permanente; otros pasan
 tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon el asiento.

Es curioso constatar que algunos pasajeros, quienes nos son tan queridos se acomodan en vagones distintos al nuestro. Por lo tanto, se nos obliga
 hacer el trayecto separados de ellos.
 Desde luego, no se nos impide que durante el viaje,recorramos
con dificultad nuestro vagó lleguemos a ellos, pero lamentablemente, 
ya no podremos sentarnos a su lado pues habrá otra persona ocupando el asiento.

No importa, el viaje se hace de este modo; lleno de desafíos,
 sueños, fantasías, esperas y despedidas… pero jamás regresos.

Entonces, hagamos este viaje de la mejor manera posible.
 Tratemos de relacionarnos bien con todos los pasajeros,
 buscando en cada uno, lo que tengan de mejor.

Recordemos siempre que en algún momento del trayecto,
 ellos podrán titubear y probablemente precisamos
 entenderlos ya que nosotros también muchas
 veces titubearemos, y habrá alguien que nos comprenda.

El gran misterio, al fin, es que no sabremos
 jamás en qué estación bajaremos,
 mucho menos dónde bajarán nuestros compañeros,
ni siquiera el que está sentado en el asiento de al lado.

Me quedo pensando si cuando baje del tren, sentiré nostalgia.

Creo que sí. Separarme de algunos amigos de 
los que me hice en el viaje será dolorido.
 Dejar a que mis hijos sigan solitos, será muy triste.
 Pero me afierro a la esperanza de que, en algún momento,
 llegaré a la estación principal y 
tendré la gran emoción de verlos llegar
 con un equipaje que no tenían cuando embarcaron.

Lo que me hará feliz, será pensar que
 colaboré con que el equipaje creciera y se hiciera valiosa.

Hagamos con que nuestra estadía en este tren sea tranquila,
 que haya valido la pena. Hagamos tanto, para que cuando
 llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío,
 deje añoranza y lindos recuerdos a los que en el viaje permanezcan.





Sunday, December 25, 2016

Navidad 2016



Deseo de Navidad 

Era la noche de Navidad y Dios miró a la tierra para contemplar a todos sus hijos.
 Había transcurrido casi 2000 años desde que Dios se encarnó 
en el seno de la Santísima Virgen María
 y vino al mundo para redimir a los hombres.

Entonces Dios se dirigió a uno de sus ángeles más jóvenes y le dijo: 
"Baja a la tierra y tráeme una sola cosa, la que mejor represente
 todo lo bueno que se ha hecho hoy en mi nombre".

El ángel hizo una reverencia a Dios y descendió al mundo de los humanos,
 buscando aquello que encierre lo que Dios le había pedido.

Su misión resultó algo difícil pues muchas cosas se habían hecho para 
homenajear el nacimiento del Niño Jesús. Para el día de Navidad, 
las guerras habían cesado temporalmente, las catedrales había 
sido construidas y grandes novelas habían sido escritas. 
¿Cómo sería posible encontrar entonces algo que representase todo esto?

Mientras estaba sobrevolando la tierra, el ángel escuchó el sonido de las 
campanas de una iglesia. La melodía que se desprendía del campanario
 era tan hermosa que al ángel le recordó la voz de Dios.

Mirando hacia abajo, vio la pequeña iglesia de donde provenía la hermosa melodía,
 pero también pudo escuchar el canto de un coro que entonaba "Noche de Paz".

Al ingresar al templo, el ángel comprobó que había una sola voz que cantaba 
la canción. Pero inmediatamente una segunda voz continuó a la primera 
en perfecta armonía, y luego otra y otra hasta que el coro 
de voces alumbró el recinto durante toda la noche.

Encantado por el mágico sonido, el ángel permaneció en el templo
 hasta que la canción terminó. Luego, se elevó de nuevo por los aires escuchando en todo lugar los maravillosos sonidos que se desprendían de los villancicos.

En todas las ciudades, sean estas pequeñas o grandes, 
el ángel escuchó canciones, ya sean interpretadas 
por grandes orquestas o por las voces de los soldados que se 
encontraban solos en un campamento militar, alusivas al
 Nacimiento de Cristo en la tierra.

Y en todos los lugares que el ángel escuchó las voces y sonidos, 
encontró paz en los corazones de esos hombres, mujeres y niños.
 Cogiendo con sus manos uno de los sonidos emitidos por una de las canciones que flotaba en el aire, (los ángeles pueden hacer esto) pensó que quizás estas canciones podrían representar lo mejor que hay en la tierra en esta Navidad.


La voz de los hombres era utilizada para entonar 
bellas melodías a través de las cuales era llevada la esperanza
 y el aliento a aquellos que creían haberlo perdido todo.

Sin embargo, a pesar de haber encontrado la respuesta a lo que él estaba buscando, su corazón le decía que esta música por sí sola no era suficiente.

Debería haber algo más. De esa forma, continuó su viaje a través
 de la espesura de la noche hasta que de repente sintió la oración 
elevada por un padre en su camino al cielo.


 Nuevamente miró hacia abajo y vio a un hombre rezando 
por su hija de quien no sabía hace mucho tiempo
 y que no estaría en casa para esa Navidad.

El ángel siguiendo la intención de la oración encontró a la hija de aquél hombre.
 Ella estaba parada en la esquina de una ciudad muy grande. 
Al frente, había un viejo bar donde fácilmente uno podía
 darse cuenta que los que estaban sentados ahí rara vez levantaban
 su vista para mirar por encima de sus bebidas por lo que
 no notaron la presencia de la niña.

El que atendía el bar era un hombre que no creía en nada excepto 
en su barra y su caja registradora. Nunca se había casado, nunca tomó 
vacaciones y nunca nadie lo había visto lejos de la barra, ni tampoco 
sabían desde cuando se inició en aquel oficio.
 Él siempre estaba ahí cuando los clientes llegaban y se iban.

No daba crédito a nadie y de vez en cuando por 75 centavos
 de dólar servía vasos de whiskey con hielo a las personas que
 pasaban la mayor parte del tiempo sentados en el bar.
 De repente, la puerta se abrió y entró un pequeño niño. 

El barman no podía recordar la última vez que vio a un niño en aquel lugar, 
pero antes que tuviera tiempo de preguntarle qué quería, el niño le dijo 
si él sabía que había una niña afuera en la puerta que no podía regresar a casa en la noche de Navidad. Dando un vistazo por la ventana, vio a la niña frente a la acera. Volteándose hacia el niño, le preguntó cómo sabía eso.

El chico replicó: "Hoy que es Navidad, si ella pudiese estar en casa con los suyos,
 en verdad te digo que lo estaría". El barman miró de nuevo a la niña
 pensando en lo que el niño había dicho. Luego de algunos
 segundos, fue a la caja registradora y sacó todo el dinero que había ahí. 
Salió del bar, cruzó la pista y siguió a la niña que 
había avanzado unos cuantos metros.

Todos los que estaban en el bar pudieron ver cuando él hablaba con la niña. 
Luego, llamó a un taxi, la hizo subir a él y le dijo al chofer: 
"Al aeropuerto Kennedy".

Mientras que el taxi se perdía en medio de los demás autos, 
volteó para buscar al niño, pero él ya se había ido.
 Regresó al bar y preguntó a todos si alguien había visto 
a donde se había ido el chico, pero como él, 
todos estaban viendo como se perdía el taxi en las calles.

Y luego alguien comentó entre risas que el milagro más
 increíble del mundo sucedió, pues durante el 
resto de la noche, nadie pagó por un trago.

El ángel voló de nuevo.
Subió al cielo y puso en las manos de Dios
 lo que finalmente había encontrado para Él: 
el deseo de una alma por la felicidad de otro.
Y Dios Padre sonrió.



Friday, December 23, 2016

Navidad 2016








 El nacimiento de Nuestro señor Jesucristo,

 lleve paz y amor a los corazones de todas las personas del mundo.

Que reine en sus hogares el perdón, 

 la felicidad, y  la alegría.



Nuestros sinceros deseos @ʝυʅɪʌ & @ɱʌɾɪʌ






Nochebuena

Cuenta la historia que, en una Nochebuena fría, 
una ciudad se vistió de gala porque fue anunciado 
por un mensajero que el Niño Jesús recorrería las calles de la ciudad, 
transformando las almas de todos los que lo recibieron con el espíritu debido,
 y brindando bendiciones sin precio a quienes tuvieran
 el privilegio de hablar con El.
Toda la gente salió a las calles: pobres, ricos, ancianos, niños,
 hasta un sacerdote que elevaba una cruz al cielo y el rey, 
que iba acompañado de una corte magnífica.
También un muchacho llamado Luis, bondadoso e intrépido, 
salió de su hogar diciendo a su madre:

- Aunque tenga que caminar toda la noche, veré al Niño Jesús y
 regresaré cuando haya
conseguido una bendición de Él para ti y para mí. 
Su madre lo despidió con un beso y le dijo: Ve, hijo mío, pero que tu alegría no se marchite si no te encuentras con Él,
 porque en la búsqueda misma ya hay una bendición.

Era tan grande la multitud y la conmoción que todos, 
con el deseo de llegar a los primeros lugares para ver pasar al Niño Jesús,
 procedieron con rudeza, pisoteando al cojo, 
empujando sin misericordia al mendigo que temblaba de frío,
 y sacaron a los niños del lugar que habían escogido para mirar.
 Luis, aún temiendo que el Niño Jesús pasara sin que él 
pudiera verle por estar atareado, ayudó al cojo a levantarse 
y lo llevó a un lugar seguro. Al mendigo le prestó su abrigo 
y consoló a los niños, que lloraban por la rudeza de los mayores.

Apareció también un niño harapiento que imploraba un pedazo
 de pan porque tenía mucha hambre, pero nadie le hizo caso.
 El rey ordenó que sacaran de su camino al harapiento,
 mientras recogía sus vestiduras reales. 
El sacerdote apenas le dirigió una mirada bondadosa al niño.

Luis temblaba de frío, pero olvidándose de su propia necesidad, 
corrió al lado del niño que pedía pan, lo invitó a compartir con él, 
el pobre abrigo de una puerta donde se había acurrucado, 
y con la palabra cargada de bondad, le dijo:

Hace frío y he prestado mi abrigo; de no ser así, podríamos compartirlo ahora.

 El pan está duro, pero es todo lo que tengo;
 lo cierto es que cuando uno espera al Niño Jesús y anhela su bendición, 
no se sienten ni el hambre ni el frío.
Y sucedió que, cuando el harapiento quebró el pan para compartirlo con Luis,
 su rostro se glorificó y Luis, maravillado, 
comprendió que era el Niño Jesús quien estaba delante de él,
 y cayó de rodillas, adorándolo.

Muchas veces esperamos a Jesús, caminando glorioso y 
triunfante en nuestras vidas, pero pocas veces comprendemos que 
Cristo llega a nosotros de manera sencilla y humilde,
 como un niño harapiento, esperando que le tendamos la mano.
 El amor de Jesucristo se manifiesta en nosotros en Navidad y
 durante todo el año, a través del servicio a los demás, 
especialmente de los más necesitados.
Anónimo

Tuesday, December 20, 2016

Leyenda del Pozo de Jacinto

Pozo de Jacinto, Isabela, Puerto Rico x @meryem2016/Junio


Cuenta la leyenda que había un hombre llamado Jacinto que vivía en la bajura

y que se dedicaba a pastorear ganado ajeno. Un día mientras llevaba una vaca a

su lugar como de costumbre, la tenia amarrada a su mano. La vaca se asusto de

repente y comenzó a correr sin control, arrastrando a Jacinto por la soga. 

Lamentablemente la vaca se lanzó por una abertura natural formada

por el mar al que llamaban el pozo de Jobos, arrastrando con ella

a Jacinto y ambos perdieron la vida.

Al otro día el dueño de la vaca buscaba por aquellos lugares a Jacinto, 

gritando " Jacinto traeme la vaca" y el pozo lanzaba con furia agua

produciendo un estruendoso sonido de indignación. Aún muchos visitantes

le gritan al pozo cuyo nombre cambió al de "Pozo de Jacinto" y todavía brota 

de el la furia y el enojo por una leyenda que se mantiene en la historia y 

la cultura del pueblo de Isabela.

Pozo de Jacinto, Isabela, Puerto Rico x @meryem2016/Junio

Sunday, December 18, 2016

Reflexión sobre La esperanza



La esperanza no es fingir que no existen los problemas,
 es realmente la forma más exacta de encontrar las soluciones,
 que nos brinda la vida cotidiana.



Es la confianza de saber que estos no son eternos, 

que las heridas curarán, y las dificultades se superarán. 
Es tener fe, es una fuente de fortaleza y renovación absoluto
 de nuestro interior, 
la que nos guiará desde la oscuridad hacia la luz.

Cuando el amor profundo de tú vida no te quiere, 
cuando la llamada que esperas nunca llega, 
cuando no consigues el trabajo que deseas, 
cuando no recibes la invitación que esperabas.

 el mensaje no es que no te lo mereces.
 el mensaje no es que no eres importante
el mensaje es que tú mereces algo mejor. 

Cada vez que sientas decepción por no recibir lo que deseas ó esperas,
 no lo veas como rechazo ó mala suerte simplemente piensa que es una tremenda oportunidad a algo mucho mejor de lo que esperabas obtener de la vida.

La vida está hecha de millones de momentos, vividos de mil maneras distintas ó diferentes. Algunos, buscamos amor, paz, armonía, comprensión, ternura. Otros sobrevivimos día a día, semana a semana, mes a mes, y de año a año. Pero no hay momentos más plenos que aquel en el cual descubrimos con alegría,
 que la vida , con sus constantes alegrías, y sus penas, 
debe ser vivida a plenitud día a día.

Aunque vivamos en una mansión de cuarenta cuartos, 
rodeados de riquezas y siervos los cuales nos sirven a plenitud 
ó en una choza humilde, ó luchemos de mes en mes para pagar
 el alquiler, tenemos el poder absoluto de estar totalmente satisfechos,
 y vivir una vida con verdadero significado.

Día a día, semana a semana, mes a mes, año a año, tenemos ese poder absoluto, 
gozando cada momento que nos ofrece la vida, y regocijándonos de cada sueño.
 Porque, cada día es nuevo y flamante, y podemos empezar de nuevo y realizar todos nuestros más anhelados sueños, en un mundo futurista.



¡Cada día es nuevo, Y si lo vivimos plenamente , 
podremos realmente gozar de la vida
Y vivirla a plenitud 
Y realizar nuestros mas anhelados sueños futuro!
Desconocido