Wednesday, March 6, 2019

Sobre el cambio



Era un río que transcurría tranquilamente por campos, valles y montañas. Un día, después de realizar un largo, muy largo viaje por un paraje desconocido, llegó a un lugar que nunca antes había visto, un desierto.

Su desconocimiento del terreno no le impidió seguir con su meta de seguir adelante para llegar al mar, así que empezó a atravesar las arenas secas de estas estériles tierras.

Sin embargo aquel terreno era extraño. No se parecía a nada que antes hubiera visto o atravesado: tan pronto entraban sus aguas en la arena, éstas desaparecían. 

el río tenía que continuar su camino, así que siguió, siguió, y siguió intentándolo en la arena. Estaba convencido de que su destino era cruzar el desierto, pero no había manera de conseguirlo. Finalmente se desesperó y, justo cuando empezaba a no saber qué hacer, sintió una voz que le susurró:

 Si sigues intentándolo de esta manera, acabarás desapareciendo o convertido en pantano. Debes dejar que tu hermano el viento te lleve a tu destino.

Pero, ¿cómo? Preguntó el río.

No tengas miedo y atrévete a ceder ante el viento. Confía en él y entrégale tus aguas para que te lleve a un lugar mejor.

Esta era una idea complicada de aceptar para el río, que siempre había avanzado sólo, sin ayuda de nadie ¿cómo era posible que ahora no pudiera?

Muy bien, si lo hago, ¿cómo recuperaré la forma?


El viento cumple rigurosamente con su función. Eleva el agua, la lleva a su destino y deja que caiga en forma de lluvia. De esta manera es como el agua vuelve al río.

A pesar de que nunca había tenido que pedir ayuda o ser ayudado, el río, en un acto de confianza, evaporó su agua para llevarla a los acogedores brazos del viento, quien gentilmente lo elevó y lo dejó caer de nuevo justo en la ladera de una montaña. El río sorprendido de haber tenido que transformarse para seguir siendo él mismo, al fin lo comprendió.

Mi esencia es el agua, sea en el estado que sea. Por eso te doy las gracias mil y una veces, hermano viento. 
No conozco el autor.


Los Cambios son el ingrediente esencial en la receta de la vida, 
es la única constante y a los que generalmente nos resistimos; por miedo, 
pero el no absoluto al cambio no es una alternativa. 
Enfrentar los cambios puede ser retante y no importa la causa, 
Requiere ajuste de posturas: nos permite 
ver lo bueno de cada situación y no resistir 
lo que podría brindar un sin fin de posibilidades 
Hay cambios a los cuales nos resistimos y 
hay cambios que nos adaptamos fácil. eмđρen
Es fundamental enfrentar los cambios para progresar y 
para alcanzar metas. Abrazar cada momento de 
dificultad porque hay un lado bueno por cada momento de desafío. 
Porque no absoluto al cambio no es una alternativa. 
"El progreso es imposible sin cambio, y los que no pueden 
cambiar sus mentes no pueden cambiar nada"
 George Bernard Shaw

No comments:

Post a Comment