Wednesday, November 18, 2015

Enojo 1º



Estoy enfadada/o, ¿Como lo gestiono?

¿Quién no se ha enfadado alguna vez? Todos lo hemos experimentado 
en algún momento de nuestra vida.

El ENFADO es una de las emociones negativas que más nos

 cuesta controlar. Implica a muchas otras emociones como la frustración, 
el odio y la ira cuando no aprendemos a gestionarlo.
El ENFADO, también denominado enojo, parte de una sensación
 de amenaza. Una amenaza que puede ser física o psíquica y
 que viene provocada por una descarga de catecolaminas.



Las catecolaminas son un conjunto de sustancias entre las 
que se encuentran la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina. 
Vienen asociadas al estrés.
Dependerá de la intensidad del enfado se producirá 
una mayor o menor descarga de catecolaminas. 
De tal manera que, el cuerpo se preparará energéticamente
 para afrontar o huir de la situación que nos produce dicho enfado.

Al mismo tiempo la adrenalina, a través del sistema nervioso,
 hace que entremos en un estado de excitación 
generalizada que puede durarnos desde unos pocos minutos, 
a horas e incluso días. A mayor prolongación en el tiempo 
mayor exposición a este estado de hipersensibilidad que
 hace mantener los niveles de excitación.
 De tal manera que las personas están más predispuestas
 a volverse a enfadar, bien sea porque han sido nuevamente
 provocadas, se sienten atacadas, o se encuentren cansadas.

Para entender mejor de lo que estamos hablando os pongo 
un ejemplo de la vida cotidiana. Llegamos a casa después de un
 día agotador de trabajo, nos encontramos muy cansados, 
pero al cruzar la puerta de nuestro hogar vemos todo desordenado, 
los niños no han recogido los juguetes y además se están
 peleando sin que nuestra pareja haga nada por calmar la situación. 
Lo más probable que suceda es que nos enfademos y como estamos
 cansados se nos olvide calmarnos, buscar una explicación lógica a
 lo que está pasando en casa, y mantener una conversación asertiva
con nuestra pareja para llegar a una solución sin que se 
nos dispare los niveles de catecolaminas y adrenalina.

¿Qué es lo que ha pasado en el ejemplo anterior?

Al margen de que se nos disparen los niveles de estos
 neurotransmisores, lo más importante es que no hemos 
sabido identificar a tiempo los síntomas del enfado para poder controlarlo.

¿Cuáles son esos síntomas?

Por nombraros algunos de los síntomas físicos os mencionaré 
el pulso y la respiración acelerados, enrojecimiento facial
 y subida de la temperatura corporal. En vuestras manos está 
el aprender a reconocer los síntomas más psíquicos, situaciones 
que os alteran, temas que os molestan, es decir, 
aprender a conoceros mejor.

¿Qué pasa cuando no somos capaces de reconducir nuestro enfado?

Lo que sucede es que nuestra temperatura emocional
 irá en aumento hasta desencadenar en un estallido de ira.

Para evitar llegar a esos extremos de falta de control,
 debemos aprender a conocernos emocionalmente, 
de esta manera disiparemos el malestar con mayor facilidad.

La clave está en mantener un pensamiento positivo en 
el momento crítico que empezamos a enfadarnos. 
Si conseguimos dominar este punto de inflexión donde 
identificando los síntomas, evitamos alterarnos, no le 
echamos a los demás la culpa de lo que nos pasa y
 no nos ahogamos en el rencor, conseguiremos gestionar el
 enfado de una manera emocionalmente positiva.

Desde el punto de vista de la Inteligencia Emocional cuando
 dos personas discuten llegando al enfado, demostrará ser
 más inteligente aquel que primero medie la reconciliación
 o bien aquel que realice una retirada a tiempo para que 
la cosa no llegue a más.

No debemos olvidar que las emociones son algo innato 
del ser humano, por tanto la gestión de las mismas depende 
sólo de nosotros y no de los demás. Manteniendo un buen
 nivel emocional en base a nuestra autoestima podemos
 llegar a controlar las emociones negativas sin reprimirlas. 
Las emociones deben ser expresadas, 
sin que ello nos limite emocionalmente.

Ciara Molina, Psicóloga Emocional
Autora de: Emociones Expresadas, Emociones Superadas





No comments:

Post a Comment