Imagen de: http://decentscraps.blogspot.com/ |
Cuentan que un rey muy rico, tenía fama de ser indiferente
a las riquezas materiales, y hombre de profunda religiosidad,
cosa un tanto inusual para un personaje de su categoría.
Ante esta situación, y movido por la curiosidad, un súbdito quiso
averiguar el secreto del soberano para no dejarse deslumbrar
por el oro, las joyas y los lujos excesivos que caracterizaban a
la nobleza de su tiempo. Inmediatamente después de los saludo
que la etiqueta y cortesía exigen, el hombre preguntó:
"Majestad, ¿cuál es su secreto para cultivar la vida espiritual,
en medio de tanta riqueza?" El rey le dijo: "Te lo revelaré,
si recorres mi palacio, para comprender la magnitud de mi riqueza.
Pero lleva una vela encendida. Si se apaga, te decapitaré" Al término
del paseo, el rey le preguntó: "¿Qué piensas de mis riquezas?"
La persona respondió: "No vi. nada.
Sólo me preocupé de que la llama no se apagara"
El rey le dijo:
"¡Ese es mi secreto! Estoy tan ocupado tratando
de avivar mi llama interior, que no me interesan
"Las verdaderas riquezas, no se ven,
no se presumen, no se tocan,
se demuestran en cada acto y acción,
en los detalles pequeños y las honestas actitudes.
no se presumen, no se tocan,
se demuestran en cada acto y acción,
en los detalles pequeños y las honestas actitudes.
Cuando compartes las fortunas
interiores y el afecto se hace presente.
Cuando se expone la buena voluntad,
y no hay nada que lamentar.
Cuando se desprende la vanidad y se exhibe
el espíritu de solidaridad y colaboración:
Con respeto, paciencia, tolerancia y amor
hacia ELLOS los que a diario encuentras
Dividir esas fortunas interiores,
que cada uno tiene.?©мєяуєм/єм∂ρєη
que cada uno tiene.?©мєяуєм/єм∂ρєη
"El placer siempre se deriva de algo fuera de usted,
mientras que la alegría surge’de dentro’ Eckhart Tolle
El único sobreviviente de un naufragio llegó a la playa
de una diminuta y deshabitada isla. Pidió fervientemente
a Dios ser rescatado, y cada día escudriñaba el horizonte
buscando ayuda, pero no parecía llegar.
Cansado, finalmente optó por construirse una cabaña de
madera para protegerse de los elementos
y almacenar sus pocas pertenencias.
Entonces un día, tras de merodear por la isla en busca
de alimento regresó a su casa para encontrar su cabañita
envuelta en llamas, con el humo ascendiendo hasta el cielo.
Lo peor había ocurrido, lo había perdido todo.
Quedó anonadado de tristeza y rabia.
"Dios, ¿cómo pudiste hacerme esto?", se lamentó.
Sin embargo, al día siguiente fue despertado
por el sonido de un barco que se acercaba a la isla.
Habían venido a rescatarlo.
"¡¿Cómo supieron que estaba aquí?!"
preguntó el cansado hombre a sus salvadores.
"Vimos su señal de humo" contestaron ellos.
...pero el Señor me ha dicho:
"Mi amor es todo lo que necesitas;
pues mi poder se muestra plenamente en la debilidad"
Así que prefiero gloriarme de ser débil,
para que repose sobre mí el poder de Cristo.2 Corintios 12:9