"Tal vez tú seas una persona mágica o quizás en este momento una de ellas esté al lado tuyo, quizás viva en tu casa: como tus padres, hermanos, hijos. Quizás los vecinos, amigos, o tal vez tú seas una persona mágica y no lo sabes.
Éstas caminan por el planeta, disfrazadas como personas comunes y corrientes. Saben disimular: procuran comportarse como cualquiera de nosotros.
Es difícil distinguirlas, pero cuando las descubres ya no hay marcha atrás, te atrapan con su magia y ya no puedes deshacerte de sus recuerdos.
Las personas mágicas aparecen en tu vida cuando menos las esperas, ellas están cuando más las necesitas.
El pasar desapercibido es parte de su magia y nada de lo que haga es casualidad.
A veces sólo están de paso y dejan algo positivo en ti. Otras veces llegan para quedarse contigo; ellas sólo esparcen AMOR y enciende una luz en tu vida que te indica el camino que debes seguir.
Las personas mágicas suelen dejar una huella imborrable en nuestra vida, que se siente en el corazón.
En mi vida han habido muchas personas mágicas. De cada una de ellas he aprendido algo, a veces un consejo; otras veces la magia de la gratitud, el perdón, la perseverancia.
Me enseñaron a AMAR la naturaleza, a sentir la paz en el alma y las caricias del viento.
Me enseñaron a no juzgar a las personas por su apariencia.
Me enseñaron que a veces la felicidad está en las cosas más sencillas.
La vida no siempre es fácil; habrán malos momentos, pero también buenos e inolvidables, que tan sólo por ellos vale la pena vivir y ser mejores personas.
Seamos, para los demás, una "persona mágica.”
Todos somos uno.
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