a mis padres y amigos, familiares queridos.
Algunos recuerdos me trajeron nostalgia, otros llegaron a
hacer saltar mis lágrimas. Pensé en los que siguen estando en
mi vida y los que ya no. Recordé tantas cosas y me dije
a mi misma. Eso ya no está, se fue, no existe más.
a mi misma. Eso ya no está, se fue, no existe más.
¿Por qué remover y angustiarme por
algo que ya no puedo cambiar?
algo que ya no puedo cambiar?
Trataré de no volver a recordar el pasado, y si lo hago,
será para revivir las cosas bellas, o solo lo que aprendí
de los momentos amargos. Al acostarme esa noche,
pensé en lo que iba a ser mi vida en el futuro.
Todos los planes que para ella tengo. Cristalizar mis deseos,
mis sueños. Pero me llené de incertidumbre, de temores.
¿ Qué haría si algún proyecto no sale de la forma que deseo?
¿ Qué pasaría si esa persona especial ya no estuviera mas?
Allí, hice una pausa, aquieté mis pensamientos.
Sentí una voz interna que decía:
Hoy es el futuro de tu ayer, el pasado de mañana.
Allí mismo comprendí que me estaba perdiendo el ahora,
este instante único e irrepetible,
que no podía disfrutar por remover mi pasado
y tratar de ver lo que sería mi futuro.
Porque aunque me guste o no, ayer es lo que fui,
mañana no se lo que llegaré a ser, pero hoy Soy.
Por esta razón decidí decir Hoy,
Te amo, Te siento,
Te escucho, Te quiero, Te necesito, Te agradezco,
Te doy, Perdóname, Te ayudo.
Hoy no quiero dejar de decir todo lo que siento,
porque solo se que en este momento.
¡Es que estamos vivos!
Anónimo