Wednesday, October 19, 2016

La Leyenda de Cueva Ventana


Un dueño de una hacienda muy próspera

Se llamaba Don Julián Correa

Este señor era el padre de una

Muy guapa jovencita llamada Salomé

A quien le encantaba pasear a orillas del río

A la sombra de un antiguo úcar

Se reposaba y le sonreía a la vida

Hasta que su felicidad ya no tenía razón de ser

Su padre, muy en contra de la voluntad de su hija,

Quería casarla con el hijo de un rico hacendado

Se llamaba Don Ramón Rivera

Decidió entonces Salomé

Lanzarse al agua

Y de esa manera dar fin a su vida

Dentro de la corriente embravecida del río

Sintió que aún no era hora de su final y decidió Salomé

Encomendar su destino a los dioses

Unos cobrizos y musculosos brazos

De repente aparecieron desde lo alto por obra de magia

A rescatarla y reubicarla a la sombra del úcar

Cuando recuperó conciencia Salomé

Vio que su salvador era un noble taíno

Y de inmediato sintió un penetrante flechazo de cupido

Su nombre era Arauaca

De padre cacique y madre española

Y la tomó en sus brazos para llevarla de vuelta a la hacienda

A su llegada lo amenazaron de muerte

Don Julián le apuntó con su pistola

Salomé se interpuso entre los dos hombres

Intentó explicar que aquél taíno le había salvado la vida

Pero sus esfuerzos fueron en vano

Aunque Arauaca logró liberarse, no podría verla nunca más

Cada día Salomé regresaba al mismo río

Con la esperanza de encontrarse con su amor

Un día, bajo la sombra del úcar, reapareció

Le confesó que desde una sagrada cueva, ventana de su alma

La observaba siempre desde la distancia

Y la amaba en silencio

Esa tarde en que Salomé

Cayó al río y casi perece en la corriente

Arauaca la percibió desde lo lejos desde aquella cueva

En contra de la voluntad de su padre y los hacendados

Decidió Salomé irse a vivir con su guerrero

A aquél santuario divino y natural.

Se juraron amor eterno.


Cueva Ventana, Carr. 10 km. 75, Arecibo, PR

No comments:

Post a Comment