Tuesday, September 15, 2015

El corazón perfecto


Un día un hombre joven se situó en el centro de 
un poblado y proclamó que él poseía el 
corazón más hermoso de toda la comarca.

Una gran multitud se congregó a su alrededor
 y todos admiraron y confirmaron que su corazón
 era perfecto, pues no se observaban en el ni máculas ni rasguños.

Sí, coincidieron todos que era el corazón
 más hermoso que hubieran visto.
Al verse admirado el joven se sintió más orgulloso aún,
 y con mayor fervor aseguró poseer el
 corazón más hermoso de todo el vasto lugar .

De pronto un anciano se acercó y dijo:
 "Perdona mi atrevimiento, pero, por qué dices eso, 
si tu corazón no es ni tan, aproximadamente, 
tan hermoso como el mío, o el de tantas otras personas ?"

Sorprendidos la multitud y el joven miraron el 
corazón del viejo y vieron que, si bien latía 
vigorosamente, éste estaba cubierto de cicatrices 
y hasta había zonas donde faltaban trozos y 
éstos habían sido reemplazados por otros que 
no encastraban perfectamente en el lugar,
 pues se veían bordes y aristas irregulares 
en su derredor. Es más, había lugares con huecos, 
donde faltaban trozos profundos.

La mirada de la gente se sobrecogió ¿como
 puede él decir que su corazón es más hermoso?, pensaron 

El joven contempló el corazón del anciano y 
al ver su estado desgarbado, se echó a reír.

 "Debes estar bromeando," dijo.
Compara tu corazón con el mío.
El mío es perfecto.
 En cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor."

"Es cierto, dijo el anciano, tu corazón luce perfecto,
 pero yo jamás me involucraría contigo

Mira, cada cicatriz representa una persona 
a la cual entregué todo mi amor.
Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos a
 cada uno de aquellos que he amado. 

Muchos a su vez, me han obsequiado un trozo 
del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto.
 Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes 
por los cuales me alegro, porque al 
poseer los me recuerdan el amor que hemos compartido."

"Hubo oportunidades, en las cuales entregué un
 trozo de mi corazón a alguien, pero esa 
persona no me ofreció un poco del suyo a cambio.
De ahí quedaron los huecos, dar amor es arriesgar,
 pero a pesar del dolor que esas heridas me 
producen al haber quedado abiertas,
 me recuerdan que los sigo amando y alimentan 
la esperanza, que algún día -tal vez- regresen 
y llenen el vacío que han dejado en mi corazón."

 "¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?"

El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían
 por sus mejillas. Se acercó al anciano,
 arrancó un trozo de su hermoso y 
joven corazón y se lo ofreció.

El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, 
luego a su vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y 
maltrecho y con él tapó la herida abierta del joven. 
La pieza se amoldó, pero no a la perfección.

Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes.
El joven miró su corazón que ya no era perfecto,
 pero lucía mucho más hermoso que antes,
 porque el amor del anciano fluía en su interior.
Sí, en verdad ahora, puedo ver lo hermoso 
que es tu corazón.Y tu corazón,
 ¿cuántas cicatrices tiene?  Anónimo
Que nunca te abandonen el amor y la verdad:
llévalos siempre alrededor de tu cuello
y escríbelos en el libro de tu corazón.
Contarás con el favor de Dios
y tendrás buena fama entre la gente.
Proverbios 3:3-4