Se cuenta que en un pequeño pueblo, un grupo de personas
se divertían con el tonto del lugar, un pobre infeliz
de poca inteligencia, que vivía de hacer pequeños recados y limosnas.
Diariamente algunos hombres llamaban al tonto al bar donde se
reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas:una de tamaño
grande de 40 reales y otra de menor tamaño, pero de 200 reales.
Él siempre cogía la más grande y menos valiosa lo que era motivo de risas para todos.
Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre,
le llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido
que la moneda de mayor tamaño valía menos y este le respondió:
Lo sé, no soy tan tonto, vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el juego acaba y no voy a ganar más mi moneda. Anónimo
Moraleja: Quien parece tonto, no siempre lo es.
Hay personas que de lejos parecen tontas,
de cerca no lo son. No importa lo que piensan de nosotros,
importante es lo que uno piensa de sí mismo.
de cerca no lo son. No importa lo que piensan de nosotros,
importante es lo que uno piensa de sí mismo.
El verdadero hombre inteligente es el que
aparenta ser tonto, delante de un tonto
que aparenta ser inteligente.©єм∂ρєη
aparenta ser tonto, delante de un tonto
que aparenta ser inteligente.©єм∂ρєη
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