Wednesday, February 26, 2025

La parábola del matrimonio"


Cuenta una vieja leyenda de los indios Sioux que una vez llegaron hasta la tienda del viejo brujo de la tribu, tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube Alta la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu.

Nos amamos, empezó el joven.

Y nos vamos a casar dijo ella.

Y nos queremos tanto que tenemos miedo. Queremos un hechizo, un conjuro, un talismán. Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos. Que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar a Manitú el día de la muerte.

Por favor repitieron, ¿hay algo que podamos hacer?, el viejo los miró y se emocionó de verlos tan jóvenes, tan enamorados, tan anhelantes esperando su palabra.

Hay algo, dijo el viejo después de una larga pausa. Pero no sé es una tarea muy difícil y sacrificada.

No importa dijeron los dos . Lo que sea ratificó Toro Bravo.

Bien dijo el brujo. Nube Alta, ¿ves el monte al norte de nuestra aldea? Deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos, y deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de la luna llena.

¿Comprendiste?.

La joven asintió en silencio

Y tú, Toro Bravo, siguió el brujo, deberás escalar la Montaña del Trueno; cuando llegues a la cima, encontrarás la más brava de todas las águilas y, solamente con tus manos y una red, deberás atraparla sin heridas y traerla ante mí, viva, el mismo día en que vendrá Nube Alta, ¡salgan ahora!.

Los jóvenes se miraron con ternura y después de una fugaz sonrisa salieron a cumplir la misión encomendada, ella hacia el norte, él hacia el sur.

El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con sendas bolsas de tela que contenían las aves solicitadas.

El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas.

Los jóvenes lo hicieron y expusieron ante la aprobación del viejo las aves cazadas.

Eran verdaderamente hermosos ejemplares, sin duda lo mejor de su estirpe.

¿Volaban alto?, preguntó el brujo.

Sí, sin duda. Como lo pediste.

¿Y ahora?, preguntó el joven, ¿los mataremos y beberemos el honor de su sangre?

¡No! dijo el viejo.

Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne, propuso la joven.

¡No! repitió el viejo. Harán lo que les digo:

Tomen las aves y átenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero.

Cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres.

El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros.

El águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero solo consiguieron revolcarse en el piso.

Unos minutos después, irritadas por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre si hasta lastimarse.

¡Este es el conjuro!

¡Jamás olviden lo que han visto!. Son ustedes como un águila y un halcón; si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse uno al otro.

Si quieren que el amor entre ustedes perdure.

¡VUELEN JUNTOS PERO JAMÁS ATADOS!

Autor desconocido.


Wednesday, February 12, 2025

LO QUE YA NO NECESITAS


Imagen de pixabay.com

Muchos sabios dicen que aquello que ha cumplido su misión de que aprendiéramos algo tiene que irse como llegó. Puede ser muy evidente cuando alguien o algo que traía una lección, ha completado su trabajo y entonces las cosas comienzan a ponerse difíciles y poco agradables para que sean incómodas y las dejes ir.Desde un lugar físico, hasta un lugar emocional, pasando por relaciones, personas, actividades y trabajos que no evolucionan, la vida nos regala la transformación constante como hilo conductor de lo que venimos a aprender.

Aferrarse y no dejar ir para recibir lo que sigue, es estancar el agua, y ya sabemos lo que pasa con el agua que se estanca. Consciente o inconscientemente estamos llenos de mucho miedo innecesario que congela el flujo natural de las cosas.

Por este miedo somos incluso capaces de dejar que la gente que alguna vez aportó algo se convierta en nuestro gran parásito o viceversa, y en lugar de dejar que la relación evolucione a donde tenga que ir para darnos lo mejor que nos pueda dar, nos sometemos a amargas experiencias de dependencia y drama.

Darte cuenta de con cuántas de las cosas y personas en tu vida mantienes esta posición puede ser un gran monitor para saber cuánto te estás deteniendo y apegando a lo que algún día fue pero que ya no es.

No hay nada en esta realidad que no busque evolucionar, así que todo es cambio. Tal vez sea que el siguiente paso sea honrar lo que tienes para reconocerlo y despedirlo, o hacerlo crecer para seguirlo viviendo pero de nuevas maneras, siempre está en movimiento, y esto es lo natural.

Lo que no lo es, es construir la ilusión de que permanecerá así por siempre y para siempre, y una y otra vez elegir por y para el miedo que anquilosa.

Tú estás a cargo de ti mismo, y tomar esta responsabilidad de manera total es crecer. Tenemos muy confundida la bondad y la compasión con el auto-sacrificio y el auto-abuso.

Creemos que si nos alejamos de personas que están siendo nocivas, las traicionamos o no las estaremos ayudando más, pero no es así como funciona.

Tal vez al principio recibas su rechazo y hasta su condena, pero eventualmente serás más útil como un ejemplo de libertad y crecimiento, que como un cómplice del temor y del daño, y como en el fondo todos sabemos que queremos evolucionar, al final te seguirán pero de una manera sana, sin colgarse de ti.

Y por supuesto que lo mismo opera al revés. No hay mayor regalo que puedas hacerte y que puedas hacerle a la vida que la libertad para este recorrido de aprendizajes.

Puedes empezar con cosas que no te importen mucho: regala lo que ya no uses, limpia tu clóset, rompe viejos estados de cuenta, cambia de rutas, modifica tus rutinas, cierra pendientes, cumple o termina tus pequeñas promesas, ponle un factor nuevo a tus creencias, una creencia a la vez, pero permite este movimiento.

Al cabo de un tiempo te vas a dar cuenta de cuánta de esta energía que tenías estancada quería moverse a otro lugar y tú eras su verdugo; y lo mejor: este solo flujo irá configurando las cosas para que puedas darle un giro a lo que te cuesta más trabajo.

Sostente en el ritmo de la naturaleza, porque es tu aliado, y confía plenamente en que lo que fue bueno alguna vez, llegó porque estabas dispuesto al cambio.

Créditos al autor




Sunday, February 2, 2025

Abrázame hijo mío

 Abrázame, hijo mío.

¿Qué pasa, mami?

No pasa nada, cielo. Necesito sentir los latidos de tu corazón. Voy a contarte algo que ahora no entenderás, pero que cuando seas mayor y lo leas, quizás entonces me comprendas bien.

Dime, mami.

Quiero que sepas que pase lo que pase, yo siempre estaré aquí. Que siempre podrás volver a mis brazos. Cuando tengas miedo, cuando te asuste el mundo, cuando necesites que te diga lo mucho que te quiero, aquí estaré.

Cuando la vida se complique, cuando te equivoques, cuando escojas un camino erróneo, aún en esos momentos aquí estaré.

Cuando alguna de tus primaveras no veas salir el sol, cuando anheles mi calor, aquí estaré; Cuando te sientas diferente, extraño; cuando alguien te rechace por ser excepcional; cuando quieras encontrar un refugio, aquí estaré.

Cuando tus pies se cansen de caminar y necesites que te sujete en mi regazo. Cuando quieras que te acompañe en tu viaje, aquí estaré.

Cuando tu memoria te lleve a tu infancia, y quieras recordar lo especial que fuiste para mí, aquí estaré.

Cuando yo me haya ido, cierra los ojos y piensa en mí. Esté donde esté, aquí estaré, siempre.



“Nunca había tenido las manos tan ocupadas ni el
corazón tan lleno de amor.”

“Todo el vacío de mi vida lo llenan tus sonrisas.”

“El amor de mi vida no me dirá princesa me 
llamará mamá.”

“Soy tu madre y eso es para siempre, como el
amor que por ti siento.”

“Eres la razón por la cual me hice más fuerte,
pero sigues siendo mi debilidad.”