Friday, October 4, 2024

Carácter



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Un día, un niño entró en su casa dando patadas 
en el suelo y gritando muy molesto.
Su padre lo llamó, el niño siguió diciendo irritado:

¡Papa! ¡Te juro que tengo mucha rabia

Pedro no debió hacer eso conmigo; por eso, 
espero que todo le vaya mal! lo odio,
Su padre, un hombre muy sabio, escuchaba 
con calma a su hijo quien continuaba diciendo:

"Imagínate que me humilló frente a mis amigos y no acepto eso!
Ojalá se enferme para que no vaya más a la escuela".

El padre siguió escuchando; se dirigió hacia una esquina 
del garaje de la casa de donde cogió un saco lleno de carbón que llevó
 hasta el final del jardín y le propuso a su hijo lo siguiente:

¿Ves aquella camisa blanca que está en el tendedero?

Hazte la idea de que es Pedro y cada pedazo de 
carbón que hay en esta bolsa es un mal pensamiento que va dirigido a él.
Tirale todo el carbon que hay en el saco, Hasta el ultimo pedazo.  
Después volveré para ver como quedó."

El niño se lo tomó como un juego y comenzó 
a lanzar los carbones, pero como el tendedero 
estaba lejos, pocos carbones acertaron la camisa.
Cuando el padre regresó le preguntó:

Hijo, ¿Que tal te sientes?
Cansado, ¡¡pero mejor papá! Mira, acerté algunos 
pedazos de carbón a la camisa.
El padre tomó al niño de la mano y le dijo:

 Ven conmigo, quiero mostrarte algo.
Lo colocó frente a un espejo en el que pudiera ver todo su cuerpo...

¡Que susto! Estaba todo manchado 
y sólo se le veían los dientes y los ojos.
En ese momento el padre dijo:

"Hijo, como pudiste observar, la camisa quedó un poco sucia, 
pero no es comparable con lo sucio que quedaste tú.”

El mal que deseamos a otros se nos devuelve y multiplica en nosotros.

Por más que quieras o puedas perturbar la vida 
de alguien con tus pensamientos, los residuos 
y la suciedad siempre queda en ti.
Cuida tus pensamientos, porque se transforman en palabras.
Cuida tus palabras, porque se transforman en acciones.
Cuida tus acciones, porque se transforman en hábitos.
Cuida tus hábitos, porque moldean tu carácter.

 Y cuida tu cáracter, porque de el dependerá tu destino.